Barakaldo 0

Etxebarrieta, Álvaro Martínez, Héctor Peña, Elorriaga, Älex, Koldo, Comini (Scifo, minuto 87), Mathieu, Txiki, Eizaguirre (Olondo, minuto 65), Negredo (Platero, minuto 65).

Pontevedra 1

Quintana, Iván Malon, Sergio Castaño, Vázquez, Baquero, Gerardo (Claudio, minuto 79), Espadas (Pazo, minuto 90), Pepe, Nevado, Víctor Bravo (Carlos Rodríguez, minuto 92), Moreno.

Goles: 0-1, Minuto 88: Víctor Bravo, de penalti. Árbitro: Medie Jiménez, colegio catalán. Amarilla a Koldo Garcés; Castaño. Roja Elorriaga (minuto 63). Incidencias: Lasesarre. Alrededor de 1.200 espectadores.

El gol de Víctor Bravo, de penalti y en el minuto 88, dio la victoria al Pontevedra ante un Barakaldo que volvió a demostrar su fortaleza en Lasesarre. Y es que, aunque los granates dominaron en la recta final de la primera parte y el inicio de la segunda, a partir del minuto 63, cuando los locales se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Elorriaga, las cosas cambiaron. Y es que los de Pablo Alfaro parecieron confiarse en exceso al verse en superioridad numérica y bajaron la intensidad de su juego, todo lo contrario de lo que hizo su rival que, como por efecto rebote, aparecieron más fuertes y se lanzaron en busca de la portería rival. Fueron los mejores momentos del Barakaldo, que tuvo un par de ocasiones clarísimas para adelantarse en el marcador. Sin embargo, los de Etxebarría no supieron aprovechar sus oportunidades y vieron cómo Víctor Bravo, de penalti en el minuto 88, materializaba el gol de la victoria del Pontevedra.

El Pontevedra buscaba en Lasesarre su tercera victoria consecutiva ante un rival, el Barakaldo, con ganas de volver a ganar en casa tras su derrota de la pasada jornada. Quizás por eso fueron los locales quienes tomaron el mando al inicio del encuentro ante un Pontevedra que se mantenía a la expectativa agazapado en su área. Ello provocó que en el minuto 4, Sergio Castaño, en un despeje de cabeza, casi se metiese gol en propia puerta, aunque al final sólo fuese un susto.

Con el paso de los minutos, el empuje del conjunto fabril fue mermando y el Pontevedra comenzó a estirarse en busca del área rival, pero sin resultados en el electrónico.

Reacción visitante

El Pontevedra salió más entonado tras el descanso y siguió buscando la portería rival, ahora con más ahínco. El Barakaldo se quedaba en inferioridad numérica y eso suponía un punto de inflexión en el encuentro aunque, lejos de lo esperado, el Pontevedra no supo sacar provecho de ello. Y es que los gallegos se confiaron demasiado y fue el Barakaldo quien dispuso de varias ocasiones para adelantarse en el marcador.

Y en el minuto 87 llegaría la jugada definitiva cuando Moreno se internaba en el área y Koldo Garcés le propinaba una patada. El colegiado señaló penalti y Víctor Bravo lo convirtió en el 0-1 que suponía la victoria de los suyos y la indignación en los locales, que consideraban excesiva la pena máxima.