Marián Mouriño ha decidido abandonar el Celta para asumir otras responsabilidades en las empresas familiares que el presidente del conjunto vigués posee en México. La marcha de la directora de Proyección y Marketing del club fue anunciada oficialmente ayer, a través de un comunicado difundido a través de la página web oficial del equipo. La que en los últimos tres años y medio asumió como una de sus principales tareas la captación de socios deja la entidad con "cerca de 15.000 abonados", según apuntó ayer a este diario, aunque apenas la mitad acompaña habitualmente al equipo durante los encuentros que se celebran en Balaídos.

La hija del presidente céltico aseguró que la decisión de desvincularse del Celta es "familiar y profesional", y que obedece a necesidades del grupo empresarial que posee su padre en México, con numerosas gasolineras repartidas por el estado occidental de Campeche.

Su marcha del club tampoco modificará los planes del progenitor de mantenerse al frente de la entidad deportiva, reiteró ayer Marián Mouriño a este diario, y su vacante no será cubierta por el momento por ningún otro profesional pues confía en la capacidad del grupo de personas que colaboró con ella durante su estancia en la estructura organizativa del Celta.

Reveló que el club sí tiene previsto contratar a un director comercial, acuerdo que se había adoptado con antelación a su decisión de fijar su residencia en México con su marido y sus hijos a partir de diciembre porque el 6 de enero tiene que asumir la nueva labor empresarial.

Asimismo, apuntó que su presencia en tierras mexicanas junto a su hermano Carlos permitirá a su padre dedicarle más tiempo y atención al Celta y reducir los viajes transoceánicos que en el último año realizaba con una regularidad casi mensual, después de que se produjese la trágica desaparición del segundo de sus vástagos, Juan Camilo, ministro mexicano de Gobernación y número dos del presidente Calderón.

"Ayer [por el lunes] notifiqué en el Celta que me iba y entonces decidimos anunciarlo públicamente cuanto antes para evitar especulaciones y cosas raras", explicó Marián Mouriño. "¿Motivos por los que me voy? Ha sido un año muy complicado a nivel familiar y profesional por todo lo que nos pasó. Y se ha decidido que la empresa tiene otros proyectos donde podemos hacer más falta. En México, ahora, el crecimiento económico es grande, mientras que aquí está un poco parado todo. Entonces, hemos decidido irnos para donde hacemos falta y donde se ve que podemos aportar más", explicó.

Su balance en el Celta es muy positivo: "Ha sido una experiencia muy enriquecedora. A nivel profesional he aprendido muchísimo, ha sido un máster de la vida en poco tiempo porque lo hemos pasado muy mal. Mi papel ha sido tener que entender a todas las partes, dar la cara y en los momentos más difíciles seguir trabajando. Me llevo experiencias preciosas. Nunca imaginé que la afición a un equipo de fútbol pudiese hacer todo lo que los aficionados han hecho, lo que han sufrido, lo que apoyan. La verdad que es una decisión difícil porque significa mover a toda la familia, emprender algo nuevo".