El Pilotes Posada sigue atascado. Las bajas de Gustavo Alonso, Kobin y José Costa están resultado un lastre demasiado pesado y ayer sumó ante el Reyno de Navarra su tercera derrota consecutiva.

El conjunto académico no quería que las bajas fueran una excusa ante un San Antonio titubeante. Pero lo cierto es que la férrea defensa de los navarros acabó por ahogar a un Pilotes que no pudo evitar la remontada de los de Villaldea tras una primera parte inmaculada.

El Pilotes saltó a la cancha consciente de la necesidad de este triunfo para alejarse de la zona comprometida de la tabla. Un parcial de 6-2 en el minuto 5 ponía en evidencia la ambición local por retomar la senda del triunfo. Un tiempo muerto de Villaldea hizo reaccionar al San Antonio, que recortó diferencias hasta el 6-5. Quique Domínguez insistía en emplear a Crevatín como pivote tanto en las tareas defensivas como en las de ataque y el Pilotes sufría.

Surgió entonces un motivado Masachs para desatascar a un Pilotes que se estaba mostrando demasiado impreciso. La suerte era que el San Antonio tampoco ofrecía un juego fluido, con pérdidas constantes y errores de tiro que le obligaban a ir siempre a remolque.

Esta tónica se mantuvo hasta el minuto 21, en el que el Reyno de Navarra, con un parcial de 4-0 establecía el empate a 12. Montávez, Cerillo (ejerciendo de nuevo de improvisado pivote) y Masachs permitieron al Pilotes coger un pequeño colchón de tres puntos, que Jurkiewicz y Ruesga se encargaron de neutralizar para irse al descanso con un solo gol de desventaja.

El Pilotes parecía acusar el cansancio inicial, empezaba a mostrarse más impreciso. Los primeros minutos tras el descanso fueron de desconcierto, pero el Reyno de Navarra tampoco supo aprovechar el bloqueo local para tomar las riendas del partido hasta pasado el minuto 35, cuando con un parcial de 3-0, se puso por delante 18-19.

Con 19-20, la exclusión de Masachs hacía crecer la lista de problemas de forma preocupante. Jurkiewicz y Nickevic pusieron el 19-22 en el electrónico que echaba por tierra el buen trabajo de los académicos hasta en la primera parte.

Se dejaban arrollar por un San Antonio que tampoco ofrecía grandes argumentos para llevarse una victoria de As Travesas. La exclusión de Vargas no sirvió para frenar a los navarros, un bloque impenetrable en defensa.

Para colmo de males, el máximo anotador del Pilotes hasta ahora, Rudovic, no tenía su día. Villaldea articuló un muro, en el que destacaba Víctor Álvarez, para neutralizar al rojillo.

El 24-30 cayó como una losa. Gedeón y Vargas blindaron la portería de Besirevic.

Quique trató de oxigenar sus filas, dar aliento a un Pilotes que se ahogaba por momentos. Tuvo que recurrir a Jesús (que ayer hacía su debut en Asobal) y Nando, que marcó su segundo gol en la máxima competición. Pero ya era demasiado tarde. El Pilotes tenía que conformarse con una nueva derrota que le acerca más de lo deseado a la zona peligrosa.