Eusebio Sacristán se siente respaldado para renovar por el Celta. El club medita ampliar su contrato y el incondicional apoyo que le han prestado el presidente, Carlos Mouriño, y el director deportivo, Miguel Torrecilla, hacen pensar al técnico vallisoletano que será la cabeza visible un proyecto a largo plazo.

"Trabajo duro pensando en el presente pero también en el futuro", admitió Eusebio, que agradeció la confianza del club. "Desde que ha empezado la temporada me he sentido respaldado por el club, incluso a medida que avanzaban las jornadas y los resultados no llegaban. Por eso, me siento en deuda con este club y espero poder devolverles pronto esa confianza con resultados positivos", añadió.

El entrenador del Celta confía en "sentar unas bases estables" para devolver al equipo vigués a Primera División "que es donde se merece estar". Eusebio no ha hablado aún con el club de su renovación porque prefiere centrarse en resolver problemas más urgentes y está convencido de que está condenado a entenderse con el Celta. "De momento no hemos hablado de mi renovación, pero estoy tranquilo sobre ese asunto porque conozco la idea del club. Cuando tengamos más estabilidad en la clasificación ya tendremos tiempo para hablar de ese tema", dijo.

En la conferencia de prensa celebrada tras el entrenamiento matinal de ayer en Balaídos, el preparador celeste se refirió al difícil compromiso de este mediodía ante el Rayo Vallecano. Espera un partido atractivo y, sobre todo, que el Celta regale por fin a su afición la primera victoria de la temporada.

Eusebio Sacristán no quiso confirmar la alineación que opondrá al Rayo Vallecano. Explicó que ya tiene decidido al equipo pero prefiere "no dar pistas al rival". No obstante reconoce que la forma de jugar del equipo será diferente si en punta juega Joselu o Aspas. "Nuestro planteamiento será diferente en función de los delanteros que estén en el campo", admitió.

Eusebio espera un rival que también apueste por la pelota, a diferencia de la mayoría de los rivales que han visitado esta temporada Balaídos. "No vi el partido del año pasado pero los que le he visto este año ha apostado siempre por un juego de ataque", explicó.

El técnico, por último, admitió que la presión del equipo es mayor en Balaídos y atribuyó este problema "a la ansiedad que tienen los jugadores por agradar a la afición".