Manuel Pellegrini, técnico chileno del Real Madrid, desmintió que la directiva le haya respaldado tras la derrota europea ante el Milán en el Bernabéu (2-3), afirmó que es feliz porque cuenta con la confianza de su plantilla y que no ha recibido ningún "toque de atención".

Pellegrini analizó su momento en el Real Madrid en rueda de prensa en la ciudad deportiva de Valdebebas, con la tranquilidad que le caracteriza y sin querer entrar en temas de prensa. Defiende que su relación con los altos cargos sigue siendo excelente, así como con sus jugadores. Se agarra a los resultados para justificar que ante el Sevilla y Milán fueron derrotas aisladas.

"Llevo cinco años en España y conozco bien el nivel de crítica al que está sometido el técnico del Real Madrid, más cuando no se gana. Se llega a pedir que a uno le saquen a la frontera, pero no me afecta, ni me preocupa, ni va a alterar mi manera de trabajar", aseguró.

"No he recibido ninguna crítica, ni respaldo, al igual que antes tampoco un toque de atención de la directiva. Sigo teniendo la misma relación con Jorge Valdano o Miguel Pardeza. Aprovecho para desmentir la información", añadió.

No quiso entrar en detalles por pulir Pellegrini, tras admitir que "hay muchas cosas por mejorar" en su equipo y que trabaja "a diario con los jugadores para conseguirlo". Si lo hizo en detalles positivos.

"No tengo nada que decir para responder a críticas semanales, veo que ocupamos las bandas de forma permanente, como demuestra los dos últimos goles al Valladolid, que estamos entre los equipos más goleadores de Europa, somos un equipo puntero en Champions", expuso.

Victoria reparadora

Por su parte, el Barcelona necesita una victoria reparadora contra el Zaragoza (21:00 horas) para disipar cualquier tipo de duda, tras unos últimos partidos en los que ni los resultados ni el juego han estado en consonancia a las grandes tardes de fútbol que ha propuesto el equipo de Josep Guardiola.

Una victoria ajustada contra el Almería (1-0), un empate en el campo del Valencia (0-0) y una derrota en la Liga de Campeones contra el Rubin Kazan (1-2) ha sido suficiente trayectoria para generar en el club azulgrana dos ideas para afronta el momento: las dudas y el convencimiento de que el traspiés es pasajero.

En el seno del equipo azulgrana se ha respondido con contundencia a cualquier intento de debate desatado en el entorno barcelonista acerca de si el Barcelona ha perdido identidad, hasta el punto de hablarse de si el hecho es una muestra de que el ciclo se acaba.

El propio Xavi Hernández llegó a burlarse de aquellos que pretenden enfocar el tropiezo deportivo barcelonista y argumentarlo como un inicio de final de ciclo. "Son bobadas", señaló con rotundidad el segundo capitán del Barcelona, mientras que hoy el técnico barcelonista, Josep Guardiola, ni siquiera se ha detenido a debatir en la comparecencia ante los medios.

Para el partido contra el Zaragoza, Guardiola recuperará al ucraniano Dmitro Chygrynskiy, un jugador que llega en un instante crucial, debido a la lesión de Dani Alves, lo que abrirá más opciones al técnico en defensa, donde Carles Puyol, que ayer anunció renovará contrato hasta el 2013, podría ubicarse en la banda derecha y dejar el eje defensivo a Chygrynskiy y a Gerard Piqué, pareja que ya ha actuado en esta demarcación.

El conjunto barcelonista, líder de la Liga con un punto de ventaja con respecto al Real Madrid, no podrá contar, una semana más, con la participación de Thierry Henry, aquejado de una microrrotura muscular, y con el deseo de recuperar al mejor Lionel Messi, algo cansado en las últimas semanas, pero liberado después de que su selección (Argentina) haya alcanzado la clasificación para el mundial.