El grupo sindicado de acreedores que agrupa a varios ex futbolistas del Celta pronostica un otoño caliente. Los opositores al presidente Carlos Mouriño anunciaron ayer su intención de impugnar la capitalización en acciones del club por valor de 5,5 millones de euros llevada a efecto por Caixanova y someterán también al arbitraje de los tribunales la reducción de capital que el consejo de administración celeste planea aprobar en la junta de accionistas de diciembre próximo.

El argumento legal para la impugnación no ofrece dudas, en opinión de los representantes legales del grupo, en el que figuran, entre otros, los ex célticos Diego Placente, Fernando Baiano, Pablo Contreras y Fernando Sales. La decisión de Caixanova de convertir en acciones un crédito de 5,5 millones se formalizó el último día de plazo y contradice lo firmado por la propia entidad crediticia en la junta de acreedores de junio pasado, así como la escritura pública de adhesión al convenio. Este cambio de opinión a última hora –Caixanova había optado inicialmente por una quita del 85 por ciento para este crédito – va, según el grupo opositor, en perjuicio de sus intereses al restarles participación en el accionariado.

El grupo sindicado presentara igualmente batalla legal contra la reducción de capital que el consejo de administración del Celta prevé aprobar en el mes de diciembre. El club sostiene que la depreciación de las acciones es necesaria para evitar que la entidad entre en causa de disolución, pues la ley obliga a las sociedades anónimas a disponer de fondos propios por valor de dos tercios del capital social y el Celta se quedará muy por debajo de esta proporción una vez que se lleven a efecto las capitalizaciones.

Los opositores a Carlos Mouriño argumentan, sin embargo, que la reducción de capital contraviene los términos del convenio de acreedores y lesiona gravemente sus intereses al reducir a la mitad el valor de la deuda capitalizada. Recuerdan, asimismo, que la contingencia de que el club pudiese entrar en causa de disolución con la capitalización es una circunstancia que debió prevenirse antes de que se aprobase la posibilidad de convertir deuda en nuevas acciones del club.

La batalla legal no se limitará a las impugnaciones contra la capitalización de Caixanova y la reducción de capital. "Habrá sorpresas", anticipa el abogado Pablo Viana, representante legal de Fernando Baiano y Fernando Sales y a su vez acreedor del Celta.

La batería de acciones legales que prepara el grupo opositor a Carlos Mouriño se perfilará hoy mismo durante una reunión que los representantes legales de los ex jugadores celebrarán en la localidad zamorana de Benavente. En el encuentro participarán, además de Pablo Viana, los abogados Pablo Estévez y Sergio Sánchez, éste último representante legal de Diego Placente. El futbolista argentino es el principal acreedor del grupo sindicado y prevé capitalizar acciones por importe de casi 2,4 millones de euros. Placente pide que 385.000 se consideren como deuda postconcursal, con lo que, de prosperar su reclamación, no podrían convertirse en acciones.