El nocivo arbitraje del andaluz Melero López el pasado sábado en Cartagonova no ha alterado los ánimos en el Celta, que pasa de puntillas sobre el asunto. Desde los tiempos de confrontación abierta que presidieron la etapa de Fernando Vázquez, el club ha mantenido, al menos en público, una política de silencio ante los errores arbitrales de la que apenas se desvió levemente la pasada campaña cuando, con el agua al cuello, un par directivos alzaron tímidamente la voz para denunciar la desmesurada cantidad de penaltis y tarjetas que recibía el equipo.

La situación no parece haber cambiado demasiado. El club pasó ayer de soslayo por el clamoroso piscinazo de Clavero en Cartagena recogido en todo su esplendor y profusamente repetido por los noticiarios deportivos y tampoco se quejado por el hecho de ser el segundo equipo más tarjeteado de la competición. En privado se admite un evidente malestar que nadie en Plaza de España denuncia en público.

Y los jugadores, que son claramente los que más exponen con sus críticas, tampoco entran al trapo. Proponen, de hecho, una política de mano izquierda que el centrocampista Aritz López Garai resume con pragmatismo. "El árbitro se puede equivocar y está claro que se equivocó pero no nos puede servir de excusa", admite. Y añade: "En el campo se vio claro, pero el árbitro dijo que lo había visto muy claro y a los árbitros es mejor no decirles nada".

López Garai pone el modelo británico como ejemplo a seguir. "En Inglaterra ha habido recientemente en caso [el del gol del Suderland a Pepe Reina] y al árbitro lo han descendido de categoría. Yo no sé si es eso porque son humanos y se equivocan, pero deberían ser conscientes del daño que pueden hacer. Son gente autoritaria, a los que se les pueden decir pocas cosas. Aunque sea evidente, es mejor dejarlo correr porque su decisión es irreversible", propone.

Arthuro también evita la polémica: "Entrar en estos temas no nos conviene. No fue penalti pero son errores humanos y los árbitros tienen derecho a equivocarse. Lo están haciendo demasiado pero esperamos que las cosas cambien".