El Comité de Apelación ha impuesto la cordura en el proceso para la resolución de los incidentes que el sábado protagonizaron jugadores del Celta y el Albacete en el túnel de vestuarios de Balaídos. En una decisión poco frecuente, ayer acordó "suspender cautelarmente" la sanción de cuatro partidos al céltico David Catalá. Apelación aprueba, además, abrir diligencias para esclarecer lo ocurrido durante la trifulca que protagonizaron Trashorras y Notario. Para este último, sin embargo, no hubo clemencia y se le mantienen los cuatro encuentros de castigo.

Por una vez, el Comité de Apelación ha tenido en cuenta el recurso del Celta para demostrar que Catalá era una víctima inocente de la trifulca que se generó en el túnel de vestuarios de Balaídos. En los fundamentos jurídicos admite su "duda razonable" sobre el expediente abierto tras analizar las alegaciones de ambos clubes y el acta arbitral, en la que se apoyó Competición el día anterior para sancionar a Catalá y a Notario con cuatro partidos de suspensión a cada uno.

Este organismo disciplinario de la Federación Española de Fútbol ratifica que los hechos denunciados por el colegiado "son indiscutibles" pero duda de la identidad de uno de los protagonistas. Refiriéndose a las pruebas aportadas en el recurso del Celta, Apelación reconoce que se puede "demostrar que Catalá no intervino en la disputa objeto de los hechos analizados".

Le resulta "relevante" que el Albacete admita en su reclamación en defensa de Notario que Catalá no era el jugador que intervino en la disputa, reconociendo por tanto el error en la redacción del acta arbitral.

Ante estas dudas, este comité decide mantener abierto el expediente y, por tanto, suspender cautelarmente la sanción a Catalá, "para un mejor conocimiento de los hechos".

Acuerda por ello requerir al árbitro asturiano José Ramón Piñeiro Crespo que en el plazo de seis días explique si fue testigo directo de lo redactado en el acta, tanto él como alguno de sus auxiliares, si Catalá intervino en la pelea en la que Notario salió con un hematoma en el rostro o si pudo "existir algún error en la identificacación" de los protagonistas.

Al reconocer que admite una de las pruebas presentadas por el Celta para eximir a su zaguero, Apelación instará a la policía viguesa a que le remita una copia de las grabaciones de las cámaras de seguridad de Balaídos –"concretamente la cámara 30", señala–. Según el club vigués, esta prueba gráfica constata que Catalá no participó en la trifulca y que el cuarteto arbitral accedió al túnel cuando ya se había acabado la pelea.

"A la vista de lo anterior", se señala en la resolución, "este Comité de Apelación acuerda suspender cautelarmente la sanción de cuatro partidos impuesta a David Catalá". El futbolista, sin embargo, no podrá jugar mañana en Cartagena porque tendrá que cumplir el partido de suspensión por agotar ante el Albacete el ciclo de cinco tarjetas amarillas.

La decisión definitiva no se conocerá, según el Celta, al menos hasta dentro de una semana. El Albacete, por su parte, tendrá que recurrir ante el Comité Español de Disciplina Deportiva ya que para Notario no hubo indulgencia.