La imbatible selección española ofreció un nuevo recital de fútbol en Bosnia (2-5), donde ni el frío ni el ímpetu de la selección que jugará la repesca frenaron a la ´Roja´, guiada por la magia de Andrés Iniesta para firmar el pleno de triunfos (diez de diez) rumbo al Mundial de Sudáfrica. Una hazaña sólo conseguida antes por Brasil (1970), Alemania (1982) y Holanda en la actual fase, aunque todos ellos con menos encuentros que la selección española.

El hambre de la generación de oro del fútbol español no tiene fin. El frío, las bajas, un césped convertido en pista de patinaje. Ningún condicionante es capaz de frenar a un grupo de jugadores que salta al campo a ganar siempre, que se divierte jugando al fútbol.

España tiene tantos líderes que ni las ausencias de futbolistas que forman la columna vertebral (Puyol, Xavi, Cesc, Villa y Fernando Torres) la desfigura. Por ahí aparece Casillas para demostrar quien es el mejor portero del mundo. Busquets en un despliegue físico en la presión inmejorable. Iniesta y Silva sacan pases imposibles de la chistera. Y cualquiera es capaz de asomar por el gol.

Bosnia se ha ganado a pulso la repesca. Ha fulminado a Turquía, semifinalista del último Mundial, y a Bélgica. Selecciones favoritas de antemano. En Zénica ha creado un pequeño infierno en un terreno con las medidas mínimas, donde los jugadores sienten el aliento de una afición que acabó rendida a la brillantez del juego español.

Era una fiesta del fútbol con España con pase sellado al Mundial y Bosnia a la repesca. Miroslav Blazevic, seleccionador bosnio, reservaba menos jugadores de lo previsto. Derrotar a la campeona de Europa es un caramelo que eleva la autoestima y salieron decididos. Provocaron que Casillas sacase su mejor versión el día que se quedó a un partido de ser centenario. El día que pasó a ser el jugador español con más triunfos, 70. Sus intervenciones dieron paso a una España tremendamente efectiva. Solventó el choque en dos zarpazos, en la primera mitad, y se merendó a los locales en la segunda hasta un 0-5 que le permitió relajarse y a los bosnios maquillar el resultado.