El británico Jenson Button acude este fin de semana al Gran Premio de Brasil, penúltima prueba del Mundial de Fórmula Uno, con el objetivo de acabar en el podio, el resultado que necesita para lograr el título, mientras que Fernando Alonso tratará de lograr un gran resultado que adorne su cada vez más próxima despedida del equipo Renault.

Jenson Button llega al circuito de Interlagos con una ventaja de catorce puntos sobre su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, y de dieciséis respecto al tercer clasificado, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault).

Así, un tercer puesto, independientemente de lo que hagan sus dos únicos rivales, le daría al inglés la corona para suceder en el palmarés a su compatriota Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), que se proclamó campeón en este mismo escenario hace un año en un final de infarto.

El británico aún conserva la ventaja que amasó en la primera mitad del campeonato al ganar cinco de las siete primeras carreras. Pero lleva ocho carreras seguidas sin ganar y sólo ha subido al podio una vez, en Monza (Italia). Y en la última carrera, en Japón, en donde tuvo la primera opción de lograr el título, sólo pudo arañar un punto.

Ahora espera no cometer fallos y mantenerse ajeno a la presión a la que le someterá su compañero, el veterano Rubens Barrichello, quien tratará de sacar tajada del hecho de correr en casa y ante su público y exprimir al máximo las opciones que aún le quedan. El brasileño llega a Interlagos en medio de los rumores que lo sitúan el año que viene en Williams.

Y Vettel, por el que apuesta su compatriota y mentor, el siete veces campeón mundial, Michael Schumacher, acaba de ganar en Japón y sabe que, aun siendo difícil, todavía cuenta con opciones de robarle el sueño a Jenson Button.

Fernando Alonso afronta su penúltima carrera como piloto de Renault -el año que viene estará en Ferrari- en el escenario en el que logró sus dos títulos mundiales, en 2005 y 2006, y del que guarda un gran recuerdo. Ha subido al podio en Brasil en cinco de las siete veces que ha estado, la última el año pasado.

El piloto ovetense pretende despedirse de Renault de la mejor manera posible en la dos carreras que faltan, sobre todo en la pugna que su equipo mantiene con Williams y BMW. Como él mismo ha dicho recientemente, cada punto que pueda obtener en las dos últimas carreras serán muy importantes. Y su equipo promete "agresividad" en las dos carreras que faltan.

Su compatriota Jaime Alguersuari, piloto de Toro Rosso desde el Gran Premio de Hungría, espera que la carrera de Interlagos ponga punto final a su racha de cuatro abandonos consecutivos, dos por problemas mecánicos y dos por accidente, el último de ellos en Japón.

En Interlagos habrá un debutante. Se trata del japonés Kamui Kobayashi, que sustituirá al volante del segundo Toyota al alemán Timo Glock, cuyo accidente en el Gran Premio de Japón le ha dejado, además de un corte en la pierna izquierda, una fisura en una vértebra que le impide tomar parte en la penúltima cita del campeonato.

El gran ausente en Sao Paulo será el brasileño Felipe Massa (Ferrari), ganador del gran premio el año pasado, aunque no le valiera para ser campeón, y que no podrá volver a correr hasta el año que viene. Esta vez tendrá una presencia testimonial, ya que será el encargado de hacer ondear la bandera de cuadros al final de la carrera.