Rápido de Bouzas y Céltiga disputaron ayer un partido descafeinado en el Baltasar Pujales. Se esperaba más de un partido en donde los de Pablo Díaz se medían al primer equipo que había derrotado al Coruxo, pero lo cierto es lo que arousanos llegaron al Pujales con mucho miedo y no quisieron arriesgar demasiado.

El Rápido afrontó el partido con lo que tiene, que no es poco. Afrontar el comienzo de la competición sin la mitad del equipo titular es algo para tener encuenta, y cada punto hay que saborearlo como lo que es.

A pesar de todos estos inconveniente, el Rápido no salió amilanado y buscó la portería rival, pero tal y como viene sucediendo en las últimas jornadas, el gol sigue siendo la asignatura pendiente de los vigueses. Como se suele decir no hay quien marque un gol, y eso es un serio problema. Un dificultad ya que cuando se tienen pocas ocasiones durante los noventa minutos de juego, hay que aprovechar las oportunidades que se presentan, y eso el Rápido no lo sabe hacer.

Cés tuvo en los primeros curenta y cinco minutos de juego la mejor ocasión para inaugurar el marcador, pero como es habitual no consiguió acertar.

El juego se desarrolló casi todo en el centro del campo. Los jugadores de uno y otro equipo perdían el balón con demasiada facilidad y eso hacía que el partido se desarrollara dentro del tédio general.

El Céltiga también tuvo su oportunidad cercano el descanso, pero para no ser menos que los vigueses el balón salió fuera.

En la segunda parte más de lo mismo. Poco fútbol, menos ocasiones de gol y más aburrimiento en las gradas. El Céltiga movió a sus jugadores de banquillo para darle un poco más de frescura al equipo, pero no lo consiguieron, ya que mantuvieron el mismo nivel de juego. Por su parte Pbalo Díaz se vio obligado a hacer los cambios debido a las lesiones, ya que Víctor y Cés abandonaron el campo con molestias. Una alegría más para la enfermería del Rápido de Bouzas, que a este paso va a tener que ampliar sus instalaciones para albergar a tanto jugador.

El partido se pudo desnivelar con el teimpo cumplido, cuando Manuel dispuso de la mejor ocasión del encuentro, pero por fortuna para los jugadores vigueses su disparon no llegó a entrar evitando la derrota viguesa.

Tras el resultado de ayer tarde, los vigueses siguen en esa posición en la que están muy cerca de los puestos de descenso, aunque también hay que reconocer que una victoria los situaría en la zona media de la clasificación en una cómoda posición.

El próximo fin de semana, lo de Pablo Díaz visitan al Cerceda, conjunto que en la jornada de ayer sacó petroleo de su visita a O Vao, llevándose los tres puntos que le permiten situarse en tercera posición, a tan sólo dos puntos del primer clasificado.

Un salida complicada para los de Pablo Díaz, que se han fijado como principal objetivo recuperar al mayor número posible de jugadores para volver a la normalidad.