Rafa Nadal, recién llegado a Shanghái tras perder en las semifinales del Abierto de China contra el serbio Marin Cilic, afirmó que para él ahora "es más fácil pensar en ganar la final de la Copa Davis", que en terminar el año como número uno.

"La final de la Copa Davis es, prácticamente, mi objetivo principal. Está al alcance de la mano si las cosas se hacen bien y es en lo que más me puedo centrar ahora mismo", apuntó el número dos del mundo, que desde que ha puesto pie en China, primero en Pekín y ahora en Shanghái, ha desatado una fiebre entre los aficionados que le siguen de forma incondicional y en masa.

De hecho, nada más aterrizar en Shanghái fue rodeado por varios guardaespaldas ante el furor del público en el aeropuerto. "Esto me hace sentirme alguien importante", bromeó. Luego, en su primer entrenamiento en el Estadio Qi Zhong, en la pista cinco, donde compartió golpes con el jugador chino Mao-Xin Gong, se congregaron casi 700 espectadores, más que en el partido que se disputaba a la misma hora en la pista central entre los rusos Igor Kunitsyn e Igor Andreev.

Nadal ha pasado "un año difícil", según él mismo reconoció, pero quiere "hacer todo lo posible" para intentar ganar los torneos que le quedan los Masters 1000 de Shanghái y París-Bercy, y la Copa Masters en Londres, antes de enfrentarse a la República Checa en Barcelona en la final de la Copa Davis.

"He tenido demasiados problemas este año. Me cuesta encadenar varios partidos bien, aunque por momentos estoy a gran nivel", afirmó el tenista de Manacor.

El mallorquín quiere devolver al público chino el cariño que le demostró el año pasado durante los JJ.OO. y la semana pasada en Pekín, donde se resintió levemente de sus molestias en los abdominales y no pudo alcanzar la final.

"Necesito salir a la pista sin tener miedo a lesionarme, salir pensando sólo en mi juego, pensando sólo en ganar", declaró Rafa, que sin embargo es consciente de que por el momento no puede "entrenarse ni forzar más de la cuenta".

"La herida está cerrada y he podido jugar con bastante normalidad la semana pasada, pero todavía tiene que ir cogiendo flexibilidad con el tiempo", apuntó.

A Nadal le separan actualmente algo más de 2.000 puntos de Federer en el ránking ATP, por lo que no se plantea alcanzarle antes de que termine el año. "Hay que intentar ser número dos si puedo, pero sin salud esto es más complicado", valoró.

Rafa, que lleva sin conseguir un título desde su victoria ante Djokovic en la final de Roma, reconoció que ha estado "algo renqueante desde el torneo de Miami", aunque ahora ha llegado "fresco" a la capital económica de China.

"Necesito jugar sin problemas varias semanas seguidas. Cuando pueda pasar esa barrera de semifinales, ganar un torneo o un partido que realmente sea complicado, yo creo que volverá la confianza y todo lo que ahora parece oscuro pasaré a verlo más claro", señaló el tenista español.