La Asamblea del COI aprobó ayer en Copenhague durante su 121 Sesión la inclusión del golf y el rugby a siete en el programa olímpico para los Juegos de 2016 en Río de Janeiro y los de 2020.

El Comité Ejecutivo del COI propuso la inclusión de estos dos deportes en el programa olímpico para 2016, lo que fue hoy ratificado por la Asamblea.

Previamente, este organismo aprobó, por 85 votos a favor y 8 en contra, la continuidad en 2016 de los 26 deportes que conforman el programa olímpico de 2012. Por lo tanto en los Juegos de Río de Janeiro habrá 28 deportes.

Las dos elecciones resultaron bastante claras y no dio pie a ninguna clase de debate después de controlar durante la semana la pequeña revuelta que había contra el golf, que finalmente recibió 63 a votos a favor por 27 contrarios, con dos abstenciones, mientras que la inclusión del rugby fue aprobado por 81 asambleístas, con 8 votos negativos y una abstención.

Ty Votaw, como máximo representante del Comité Olímpico de Golf creado al efecto, y Peter Dawson, presidente de la Federación Internacional de Golf, defendieron en la Asamblea los valores del golf y sus aportaciones al movimiento olímpico.

También intervinieron en el acto varios jugadores profesionales, como el irlandés Padraig Harrington, la danesa Suzann Pettersen y la estadounidense Michelle Wie, así como el aficionado italiano de 16 años Matteo Manassero, último campeón del British ´amateur´. La exposición de Votaw duró cerca de 20 minutos, en la que se intercaló un vídeo que mostraba el apoyo expreso de, entre otros, el estadounidense Tiger Woods, el español Sergio García o la mexicana Lorena Ochoa.

Rogge

Por otro lado, Jacques Rogge ha sido reelegido presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) por un periodo de cuatro años más, hasta 2013, plazo máximo que puede permanecer en el cargo según la Carta Olímpica.

Rogge fue ratificado con 88 votos a favor y uno en contra en la 121 Sesión del COI que se celebra en Copenhague. No había más candidatos.

El cirujano belga, de 67 años, fue elegido presidente en 2001, después de que Juan Antonio Samaranch abandonase el cargo. El primer mandato es de ocho años, renovable por otro de cuatro que comienza ahora.