El gran sueño de Chicago 2016 es poder ofrecer al mundo olímpico unas infraestructuras orientadas exclusivamente a la comodidad y funcionalidad tanto para los atletas como para el gran público, junto con la dedicación especial a convertir el medio ambiente como gran protagonista.

Chicago no sólo quiere brindar a los atletas sedes óptimas sino también que disfruten de un aire lo más puro posible, lo mismo suceda con el agua y el verde para los parques, todo un concepto ecológico de lo más avanzado y desarrollado.

Bajo el lema de "Juegos Azules-Verdes", Chicago 2016 ha desarrollado un plan que reducirá el impacto ambiental de los Juegos para que las únicas huellas que queden después de la ceremonia de clausura sean las de los atletas.

El equipo de trabajo que definió toda la infraestructura de las instalaciones olímpicas basó su trabajo en cinco conceptos bien definidos en cuanto a la limpieza que deben tener los Juegos.

Una excelencia ecológica, con baja emisión de carbono a través de una combinación de tecnologías energéticas eficientes y renovables, junto con la preservación del agua, tanto en la reducción del uso como en ofrecerla lo más limpia posible.

El ahorro de recursos al reducir al mínimo los desperdicios volviendo a usar o reciclando el 85 por ciento de los materiales utilizados para los Juegos, es otro objetivo clave a conseguir.

Chicago 2016 constará de 37,2 hectáreas de techos ecológicos y jardines, con cuatro complejos deportivos a situarse en la urbe, lo que facilitará que el 91 por ciento de los atletas viva a sólo 15 minutos de distancia de los centros de competición.

Al menos 19 deportes olímpicos y paralímpicos se disputarían en McCormick Place, en el corazón de la ciudad. Otras competencias tendrán como marco la costa del Lago Michigan.

La Villa Olímpica tendrá capacidad para albergar a 16.000 atletas, entrenadores y funcionarios de equipos que residirán permanentemente en ella mientras duren las competiciones, con 5.000 asientos disponibles en el comedor y a 14 minutos en automóvil del estadio, en condiciones normales de tráfico.

Según Chicago, ningún otro plan en la historia ha enfocado los Juegos Olímpicos de manera más compacta y centralizada, ya que la Villa Olímpica - el punto central de los Juegos - se encontrará cerca de 22 sedes deportivas, separadas en cuatro zonas distintas.

Además se construirían otras cinco nuevas instalaciones y 11 temporales de uso exclusivo durante los juegos, que tendrán un presupuesto de 1.000 millones de dólares.

El Centro Internacional de Transmisiones (IBC) y el Centro de Prensa Principal (MPC) estarán también en McCormick Place, lo que colocará a los medios cerca de la Villa, las sedes de competición y el área del centro comercial.

Según el proyecto, el Estadio Olímpico se convertirá después de los Juegos, remodelado y con nuevo diseño, en la pieza central de la revitalización del área de Washington Park.

La sede se utilizará para eventos deportivos, musicales y civiles y puede ampliarse para albergar eventos deportivos internacionales de alto nivel.

El 81 por ciento de las sedes - 22 de 27- ya existen o son provisionales. El proyecto asigna a McCormick Place un centro de convenciones multiuso con más de 743.000 metros cuadrados de espacio para albergar 11 deportes olímpicos y los 8 paralímpicos.

El nuevo centro olímpico de deportes acuáticos en Douglas Park se convertirá en sede para competiciones a nivel regional y nacional, que también proveerá a más sectores de la ciudad acceso a instalaciones para natación.

El presidente del Chicago 2016, Pat Ryan, dijo que lo mejor que se podía decir del proyecto que dirige es que han desarrollado un concepto "único, novedoso y de proyección al futuro".