Joselu se perderá el Mundial sub 20 pero en quince días podrá competir ya con el equipo de Eusebio Sacristán y reforzar a un Celta que reclama con urgencia un goleador que le ayude a salir de su comprometida situación deportiva tras cuatro jornadas consecutivas de Liga sin ganar. Una evaluación médica más pausada sobre la fractura que el ariete de Silleda se produjo en un entrenamiento con la selección español rebaja de dos meses a un par de semanas el periodo de baja del jugador, que ayer se mostraba más afectado por quedarse sin la cita mundialista en Egipto que por la rotura del acromion de su hombro izquierdo.
"Me fastidió bastante la lesión porque tenía mucha ilusión en acudir al Mundial. Ayer [refiriéndose al sábado] pasé un día bastante malo, pero ahora voy asimilándolo y pensando en recuperarme lo antes posible", señaló José Luis Mato, Joselu, al regresar de Madrid en el mismo vuelo que lo hacía la expedición céltica.
El ariete explicó que la lesión se la produjo de forma fortuita: "Fue el miércoles por la mañana. Me cayó encima un compañero [Parejo, del Getafe] en una jugada y sufrí una fractura en el acromion [parte del omóplato] del hombro izquierdo. Sentía unas leves molestias pero incluso entrené ese día por la tarde, jugué media parte de un partido el jueves, volvió a entrenar el viernes y el sábado. Entonces se decidió que había que hacerme una resonancia por precaución. Fue una pena, y ahora lo que quiero es recuperarme lo antes posible".
Los servicios médicos del Celta confirmaron, tras conocer el resultado de las pruebas a las que fue sometido el futbolista en Madrid, que éste sufre una "fractura no desplazada del acromion" y que el tratamiento para su recuperación consistirá en "reposo relativo" y la administración de "analgésicos".
"Podrá entrenar, aunque limitando algunas fases", se indica en el parte médico difundido ayer desde el club vigués, que fija un plazo de "dos semanas" para que Joselu pueda volver a competir.
Esto supone una buena noticia para los intereses del Celta, que no contaba con el concurso del jugador para al menos cuatro o cinco jornadas de Liga siempre que España siguiese adelante en el Mundial hasta la resolución del título.
"Me gustaría estar lo antes posible compitiendo, es lo que ahora me anima", comentó el ariete, que habla de la posibilidad de poder regresar al equipo celeste ante el Albacete, dentro de tres semanas en Balaídos. Así, sólo se perdería los compromisos de Liga ante el Hércules y el Recreativo de Huelva, y el de Copa en Girona.
Al analizar la situación del Celta tras caer el sábado en Córdoba, Joselu transmite tranquilidad, a pesar de la mala racha: "Los resultados tienen que empezar a llegar. El equipo está jugando bien y si yo puedo aportar cosas al equipo intentaré hacerlo lo antes posible".
El delantero se encontró por sorpresa en Barajas con la expedición céltica que regresaba de Córdoba. En la T4 pudo comprobar la huella que dejó en los rostros de sus compañeros el tropiezo en El Arcángel: "Están mal por la derrota, como es normal, pero creo que es una situación que podemos sacar adelante entre todos y a ver si el próximo partido en Balaídos se pueden sumar los tres puntos".
A Joselu le toca afrontar un episodio amargo en una carrera deportiva que comenzó hace un año tras pasar del Celta juvenil al filial y después debutar con el primer equipo para acabar firmando un contrato de cinco años con el Real Madrid, que lo ha cedido un año al cuadro vigués. "Anímicamente lo llevo mal. Pero el fútbol tiene momentos buenos, que hay que aprovechar, pero también tienes que pensar que pueden llegar momentos malos. Creo que este es un momento malo para mí porque me pierdo un Mundial y sobre todo lesionarme pero tengo que aprender y pensar en los buenos momentos que tuve, aprovechar donde estoy y lo que tengo que hacer, recuperarme lo antes posible para volver a poder disfrutar de los momentos buenos".
La enfermería céltica presenta, además, una noticia positiva y otra negativa: Sergio Ortega regresa mañana a los entrenamientos tras superar un síndrome femoropatelar en su rodilla izquierda; mientras que Jonathan Vila –de baja por un esguince en el tobillo– tendrá que guardar "reposo absoluto" al sufrir un proceso inicialmente leve de amigdalitis. La temporada pasada, tuvo que ser internado en un hospital por el mismo motivo.
