El balance es "positivo". Así de rotunda se mostraba ayer desde Brandemburgo la palista de Aldán Teresa Portela, radiante por regresar a la competición en el K-1 sobre la distancia de 200 metros con un oro. "La última vez que remé en el K-1 200 fue en 2006 y volver con un oro es para estar muy contenta", dice la palista de su éxito en la distancia corta, distancia no olímpica.

Portela, integrante también del K-4 damas, donde rema con la también canguesa Sonia Molanes, siempre ha reivindicado su predilección por remar en el K-1. En el Europeo del pasado año, en Milán, también fue cuarta sobre la distancia de 500 metros en el kayak individual, y logró el billete para Pekín. Este año, en la distancia olímpica repite la cuarta posición. "Si antes de llegar aquí me dicen que iba a quedar cuarta en el K-1 500 hubiese firmado. Estoy muy satisfecha", analiza, al tiempo que señalaba la gran calidad de sus rivales.

En el K-4 también se le ha quedado la sensación del trabajo bien hecho. "Como otros años Alemania y Hungría está luchando por el oro y nosotras estamos ahí, con las polacas, peleando por el bronce", añade la palista del Ría de Aldán, que no oculta que el equipo ya está pensando en el próximo Mundial de agosto, para el que han concentrado todos sus esfuerzos. La planificación de esta temporada está dirigida a la gran cita mundial, aunque antes el equipo nacional viajará a Pescara (Italia) para disputar los Juegos del Mediterráneo. "En la final del K-4 estuvimos muy cerca de lograr la medalla. Estuvimos muy cerquita y ahora iremos a Pescara, a los Juegos del Mediterráneo, a ver si podemos luchar con Polonia por subirnos al podio. Trataremos de trabajar lo mejor posible para intentar conseguir una medalla, a ver qué pasa", anuncia.

Sin tiempo para descansar, la selección española viajará hoy mismo a Italia, sin pasar por casa, para disputar los Juegos del Mediterráneo, para seguir afinando la puesta a punto para el Mundial de agosto, segunda gran competición internacional en el año postolímpico.

Teresa Portela asegura que en Brandemburgo el papel del equipo nacional ha sido muy bueno, "en especial el bronce de Bouza en el C-1 sobre 1.000 metros y el oro de Carlos Pérez y Craviotto en el K-2 200. El balance es muy bueno. Hay un equipo muy joven y con talento y creo que llegarán alto". Portela considera que este Europeo "ha sido muy bueno porque se le está dando oportunidad a gente joven que puede ir cogiendo confianza para el futuro". Portela añadió que Bouza "tiene mucha calidad. Ha sido la gran sorpresa y ha demostrado que se merecía estar en este Europeo".