David García ganó la Vuelta a la Rioja, prueba que este año se disputó bajo el formato de clásica: un único día sobre la distancia de 218,7 kilómetros. El ciclista del Xacobeo Galicia superó al sprint a cinco compañeros de fuga con los que se había escapado a treinta y cinco kilómetros de meta. El ciclista de Marín, reciente ganador de una etapa en la Vuelta a Turquía y tercero en la general, se llevó además el premio de la montaña en la carrera riojana.

Seis corredores se presentaron destacados en Logroño después de haber superado la larga distancia, un perfil muy selectivo y unas condiciones meteorológicas tremendamente adversas, con lluvia, nieve y temperaturas por debajo de los cero grados. El sexteto lo componían: David García (Xacobeo-Galicia), Angel Vicioso (Andalucía-Cajasur), Manuel Vázquez (Contentpolis-Ampo), Óscar Sevilla (Rock & Racing), David Arroyo (Caisse d’Epargne) y Amets Txurruca (Euskaltel-Euskadi), que cruzaron la línea de meta por este orden.

La fuga se formó tras el paso del pelotón por el alto de La Herrera, de primera categoría. Por la cima David García coronaba en segunda posición por detrás del francés Román Sicard (Orbea). En el siguiente y último puerto, con la escapada ya definida de los seis corredores, David García pasaba en primera posición, asegurándose el premio de la montaña.

De inicio, la carrera había conocido una fuga inicial formada a partir del kilómetro diecisiete de diez corredores, que se prolongó hasta mitad de recorrido y en la que el Xacobeo Galicia estuvo representado por Vladimir Isaychev. Los demás integrantes de la escapada eran: Zandio (Caisse d’Epargne), Irizar (Euskaltel-Euskadi), Piedra (Andalucía -Cajasur), Chuzdha (Contentpolis - Ampo), Blázquez (Orbea), Mancebo (Rock Racing), Belda (Boyacá), Mas (Burgos) y Chadwick (Rock Racing).

El ciclista del Xacobeo Galicia aseguró que fue una jornada muy complicada: “Fue una victoria muy sufrida por las difíciles condiciones meteorológicas. Pasé momentos de mucho frío, que pude superar a base de te caliente que me fueron subiendo los compañeros desde el coche del equipo. No estaba convencido de poder ganar a un corredor tan rápido como Vicioso, por lo que lo primero que hice fue asegurarme el premio de la montaña, para de ese modo poder subir al final al podio. Luego en algunas subidas hasta meta realicé unos ataques, pero sólo con la intención de ver quienes eran los que iban más fuertes porque el terreno no era propicio para que se marchase un ciclista en solitario”. Sobre el spinti dijo que “no tenía mucha confianza en la victoria porque en los últimos tiempos estoy asimilando mejor la montaña, mientras que he perdido punta de velocidad. Pero con tanto frío me recuperé mejor que los rivales”.