- Vencer en casa tiene que saber de manera especial...

- Al ser la vuelta de mi tierra siempre es especialmente emotivo ser el ganador. Además, mi familia, mis amigos, se volcaron mucho conmigo. El teléfono no paraba de sonar al acabar las etapas. Fue increíble. Y allí en Villagarcía (donde estuvo la meta final) me emocioné de verlos allí a todos.

- Se podría decir que fue usted profeta en su tierra.

- Tuve la fortuna de poder serlo, sí.

- Este triunfo indica que la preparación para la Vuelta a Extremadura, su próximo reto, va por buen camino.

- Venía en un buen momento de forma porque llegaba de hacer tercero en la Vuelta Mallorca, pero no contaba coger el liderato el primer día. Contaba con luchar por el maillot con un final en alto, pero el primer día no. No venía con el maillot en mente, pero se dio un momento bueno y lo aproveché.

- Se le vio especialmente emocionado en Vilagarcía, en el podio tras la última etapa. ¿De quién se acordaba en ese momento?

- Me acordé de mi familia. De lo mucho que me costó llegar lejos en el ciclismo. Ahora vengo de vuelta, pero ahora estoy en otra categoría (amateur) y no sé. Me emocionó ver a mis primas, con las gaitas... Recordé todo lo que sufrí y todo se ve recompensado, aunque no sea en el campo profesional, también está bien.

- ¿Espera que pueda llegar otra oportunidad para volver al profesionalismo?

- Eso ya no depende de mí. Depende de alguien que me de la oportunidad.

- Tiene 27 años. No es tarde para volver a intentarlo.

- El año pasado hice un año sensacional, para no bajar de categoría, fue mi mejor año de profesional. Me pusieron como un clasicómano en el campo profesional y en todas las clásicas que corrí quedé entre los diez primeros.

- En este inicio de temporada está destacando. Eso puede beneficiarle

- Espero que pese algo lo que estoy consiguiendo y que alguien lo tenga en cuenta. Creo que somos pocos los gallegos que hemos ganado la Vuelta a Galicia y además, ahora estoy de número uno del ránking nacional de España.

- ¿Corre con la ilusión de lo que pueda pasar en el futuro?

- Quiero pensar siempre en eso para seguir adelante.

- ¿Dónde le gustaría correr como profesional?

- No lo sé, la verdad. Me gustaría que fuera cualquiera.

- Y si fuera el Xacobeo Galicia, ¿le cerraría las puertas?

- No, en absoluto. Nunca cerraría las puertas a la posibilidad de volver.

“Ahora parece que las cosas son más fáciles” - ¿Le sorprendió que el Karpin Galicia prescindiera de usted después de una temporada?

- Fue una cosa rara porque me costó mucho entrar en el equipo y me sorprendió un poco que me dejaran de lado.

- Le pasó lo mismo a gente como Santos González, Nozal o Oliveira.

- Sí. Yo cuando llegué ya había ganado en 2006 el Tour de los Pirineos y una etapa del Tourmalet. No sé, creo que hice cosas bastante buenas para entrar en el equipo.

- ¿Fue aquella una temporada complicada para usted?

- Sí, además que cuando estaba en el Xacobeo me atropelló un coche y estuve un mes sin entrenar. Aún estoy pendiente del juicio.

- ¿Y le costó volver al Extremadura después?

- Cuando llamé para pedir una oportunidad, para que me dejaran volver, al principio costó, pero luego no lo dudaron al darme esa oportunidad y eso es algo que les tengo que agradecer mucho. Después, estando en el Extremadura, de la noche a la mañana, bajamos del campo profesional al amateur, algo que no estaba previsto.

- Este triunfo en Galicia sirve para reivindicarse y también para agradecer el apoyo del Extremadura.

- De momento llevo seis victorias, y podio en Mallorca. La verdad es que esta temporada la cosa va rodada. Ya me da confianza para el resto del año porque con lo que llevo hecho ya corro con menos presión. Lo bueno es que al ir todo rodado parece que las cosas son más fáciles.

- Después de la Vuelta a Extremadura, ¿qué otros retos tiene por delante?

- Estoy preparando carreras de clase 2.2, que son como Open, con profesionales y amateurs. Luego estaría el circuito montañés y la Vuelta a León y el Tour de Pirineos, que ya la gané.