La plantilla del Gestibérica Ciudad de Vigo Básquet inició ayer una huelga que mantendrán hasta que no perciban al menos dos de las cuatro mensualidades que les adeuda el club en estos momentos. Los jugadores tomaron la pasada semana la decisión de no volver a entrenarse ni jugar hasta que se ponga remedio a la delicada situación económica que padecen desde hace meses. Tras el partido del pasado viernes ante el Lobe Huesca comunicaron a los responsables del club que esta semana iniciarían la huelga en caso de que no se cumpliera con sus peticiones. Ayer por la mañana los jugadores acudieron al pabellón de As Travesas, se cambiaron, pero como la situación seguía siendo la misma no se ejercitaron. Por la tarde, repitieron la escena. Y así tienen previsto seguir durante los próximos días. Los jugadores aseguran estar cansados de la situación y que han aguantado “hasta donde hemos podido. Ha llegado a un punto en que no podíamos más. El final de la temporada se acerca y teníamos que hacer algo”.

El club, por su parte, se remitió ayer a una escueta nota de prensa en la que confirman la huelga de los jugadores y culpan de la situación al incumplimiento de diversos acuerdos por parte de empresas e instituciones públicas. El Gestibérica insiste en que “se están realizando todos los contactos y gestiones posibles para recaudar las cantidades adeudadas por patrocinadores y entidades hasta la fecha con el fin de resolver dicha situación, gestiones de las que los jugadores han sido informados permanentemente y que hasta la fecha han resultado infructuosas”. Los jugadores, en cambio, aseguran que la información por parte del club escasea.

El conjunto vigués, que la pasada semana recibió dos serios mazazos con las lesiones de Yiyo y Rojas, que se perderán lo que resta de temporada, tiene que jugar el próximo jueves en Vigo contra el Caja Rioja. Ahora mismo ese encuentro está en el aire, lo que también podría tener consecuencias aún más graves para el club.

Ayer el concelleiro de Deportes, Xabier Alonso, reconoció estar preocupado por la situación: “Espero que se arregle por el bien de todos, de los jugadores, del club y de la ciudad”. En relación a los pagos pendientes, reconoció que el Gestibérica “es uno de los equipos que no han recibido la subvención de la concellería, pero porque no han presentado la documentación que se les ha pedido”. De todos modos esa subvención es una parte mínima del agujero.

Povea: “Es triste que todo se rompa así”

El entrenador malagueño Manolo Povea estaba triste ayer. La última semana ha sido terrible (lesiones de Yiyo, de Rojas, la derrota ante Huesca y la huelga de los jugadores): “Tengo ahora mismo un sentimiento de enorme tristeza, pero también la sensación de haber creado un grupo unido e importante donde hace meses no había nada. Hemos hecho cosas bien, hemos ilusionado a mucha gente y todo se acaba por romper”. Povea comenta eso en relación a la respuesta que el vestuario ha tenido en este proceso: “Los jugadores me lo comunicaron la semana pasada. No pararon de darme explicaciones, motivos por los que adoptaban una decisión que no les gustaba porque lo que queremos es entrenar y jugar”. El técnico no paró de elogiar el comportamiento de su plantilla “porque la ciudad va a enterarse ahora de que no cobran desde hace cuatro meses. Han aguantado hasta donde podían porque en otros lugares, con un mes de retraso, ya estaban poniendo el grito en el cielo. Se han ganado un respeto”. Povea, que se encuentra en la misma situación económica que sus jugadores (cuatro meses sin cobrar) concluye que “da la impresión de que Vigo no tiene mucho interés en tener baloncesto profesional”.