Gestibérica 56

Tim Smith (14), Jackson (5), Tim Frost (8), Jaime Silva (6), Joseph (14) -quinteto inicial- Rojas (0), Martín Calvo (2), Mario Díez (5).

Lobe Huesca 66

Garrido (20), Sergi Coll (7), Brandon (12), Aranda (2), Zengotitabengo (11) -quinteto inicial- Iván García (5), Marc Sola (0), Guiherme (6), Valdivieso (1), Formento (2).

Parciales: 20-18, 18-15, 7-21, 11-12. Árbitro: Alonso Morán y Martínez Sánchez. Sin eliminados. Incidencias: Partido correspondiente a la jornada de la Liga Leb Plata disputado en el pabellón central de As Travesas ante 2.000 espectadores.

El Gestibérica no pudo ayer con la marea de desgracias que se le han venido encima en los últimos días. El conjunto vigués cayó ayer ante el Lobe Huesca para cerrar una semana negra en la vida del equipo en lo que todo han sido malas noticias. A mitad de semana perdieron a Egidio por lo que resta de temporada y ayer, en medio del segundo cuarto y cuando los de Povea dominaban el partido con comodidad, el talón de Rojas dijo basta. Eso supuso un palo imposible de digerir por el cuadro vigués que en una segunda parte inmensamente generosa por el esfuerzo, pero desacertada en el tiro (sólo 18 puntos en los últimos veinte minutos) provocaron una derrota que complica el objetivo de finalizar entre los cinco primeros de la clasificación para tener ventaja de campo en la eliminatoria de cuartos de final. Pero la derrota ayer importaba, pero menos. Las miradas van ahora dirigidas a la enfermería, sobrecargada de jugadores, y que necesariamente amenaza con condicionar lo que resta de campaña.

La noche comenzó bien, fiel al manual de instrucciones diseñado por Povea y su gente aunque con el problema de dosificar a Tim Frost, el principal perjudicado por la lesión de Egidio. El equipo vigués arrancó midiendo con cierta tranquilidad al Huesca hasta que Tim Smith encendió la moto y se llevó por delante a los oscenses. Tras las piernas del eléctrico base americano fueron el resto de compañeros y el conjunto vigués comenzó a poner tierra de por medio tras nueve puntos consecutivos de Smith (15-13, minuto 8). El Huesca despertó y consiguió alcanzar el final del primero cuarto sólo dos puntos por debajo (20-18) tras un considerable esfuerzo. Los vigueses no bajaron el ritmo y de la mano de Mario Díez y de Tim Frost volvieron a estirar la diferencia que se fue a los diez puntos (32-22). Llegó entonces el momento clave de la noche. Rojas hizo un gesto extraño al pisar y se quedó clavado en el parquet. Se había roto. Para una plantilla que esta temporada ha pagado de forma insistente la lluvia de lesionados (Yiyo está de baja y Martín Calvo y Jackson jugaron ayer seriamente limitados) ver a Rojas abatido en el banquillo, inconsolable, podía suponer un serio golpe en el estado de ánimo de los vigueses que sin embargo se agarraron al orgullo, y a Tim Frost, a quien empezaron a encontrar sus compañeros, para resistir antes del descanso (38-33).

Pero el intermedio le sentó mal al Gestibérica, seguramente porque tuvieron demasiado tiempo para pensar en la desgracia que les acompaña esta temporada y en el esfuerzo salvaje que les aguardaba ante un equipo intenso, con un banquillo profundo y que iba a mantener el ritmo infernal en defensa. Y así fue. Con los vigueses en medio de algunas dudas en ataque, el Huesca encontró a Coll en la zona, los lanzamientos de Garrido y una excesiva rigurosidad arbitral para darle la vuelta al partido (40-44, minuto 24 y 45-50 en el minuto 28). Era un instante complicado en el que los vigueses apretaron los dientes en defensa y el público empujó consciente de lo delicado de la situación. Pero los de Povea se habían apagado y en su canasta quien comenzaba a gobernar era Brandon con lo que el marcador al final del tercer cuarto era descorazonador (45-54 para los oscenses, siete puntos anotados por los vigueses en esos diez minutos). Al Gestibérica no le quedaba otra que agarrarse a la heroica pero con el hándicap de que las piernas -dolientes por el esfuerzo-, y la cabeza ya no eran las mismas que al principio del partido cuando todo parecía fluir con naturalidad. La esperanza la encendió un triple de Tim Smith, pero fue sólo un espejismo porque el Gestibérica había dejado de cerrar el rebote y el Huesca, pese a su desacierto en los tiros de fuera, siempre encontró segundas opciones con las que manejar una diferencia en torno a los ocho puntos (48-56 minuto 33). El Gestibérica consiguió alborotar un poco el tramo final, provocar errores en el lanzamiento de los oscenses que por momentos dieron la impresión de liquidar el trámite gracias a un par de canastas de Brandon a poco más de tres minutos para el final. El Gestibérica necesitaba algo a lo que amarrarse. Cinco puntos de Joseph abrieron mínimamente la puerta a la esperanza (56-62) a falta de menos de dos minutos, pero faltó un soplo de inspiración final para pelear por la victoria y que Derogatis encestase un triple desde la esquina. Garrido, eficiente, puso el punto final al encuentro (56-66). El Gestibérica, al menos, tuvo orgullo para buscar una victoria que parecía imposible y se negó a doblar la rodilla por las buenas. Lo peor ya no es el resultado sino el precio que ha habido que pagar esta semana.

Rojas puede sufrir una grave lesión en el talón de Aquiles

El alero José Antonio Rojas, que ayer hubo de retirarse en el segundo cuarto tras sentir un fuerte dolor en uno de sus apoyos, podría sufrir una grave lesión en el talón de Aquiles según la primera exploración que se le hizo en el mismo pabellón de As Travesas. Rojas podría tener roto incluso el talón lo que supondría su baja por lo que queda de temporada y condicionaría seriamente el comienzo de la próxima. De todos modos, en el Gestibérica están a la espera de las pruebas que se le van a hacer en las próximas horas para tener un diagnóstico exacto y el tiempo que estará de baja.

El jugador sintió de inmediato el dolor y no tuvo dudas de la gravedad de la lesión que él mismo contó a sus compañeros mientras avanzaba hacia el banquillo. El alero pasó momentos realmente delicados en el banquillo e incluso rompió a llorar de rabia mientras el público, atento al sufrimiento de Rojas, le apoyó de forma constante en una evidente demostración de cariño aunque el jugador estaba para pocos consuelos. En el descanso se retiró a los vestuarios y ahora todo queda a expensas de las pruebas que se le practiquen.

El próximo partido, en As Travesas el jueves

El Gestibérica repite en su pista la próxima jornada en un encuentro que promete emociones fuertes y en el que los de Povea se juegan media temporada a una carta y frente a un rival directo, el Caja Rioja. Los vigueses reciben a los de Logroño el jueves 23 de abril, a partir de las 20:45 horas en un partido entre dos equipos que ahora mismo se encuentran igualados en la clasificación y que aspiran a conseguir la ventaja de campo en el play off de cuartos de final que se disputará una vez concluya la temporada.

El encuentro del Gestibérica es el único que se adelanta al jueves ya que el resto de la jornada se disputa el viernes. El motivo es la disputa en Vigo el próximo fin de semana de la Copa André Vergauwen en la que tomarán parte los vigueses del Aldasa Amfiv. Por este motivo el Gestibérica accedió a adelantar el encuentro un día y permitir que el protagonismo del fin de semana sea para el baloncesto en silla de ruedas. Pero eso no resta trascendencia al encuentro del jueves, determinante para el futuro.