Las turbulencias no desaparecen. El Celta mantiene su pulso con la incertidumbre. En lo deportivo y en lo económico, en lo social y en lo administrativo. Al frente, Carlos Mouriño, su presidente, se muestra paciente; confiado en su trabajo y en su proyecto; y sereno a pesar del temporal permanente que azota la sociedad.

El último viento huracanado procede de la negociación que club y Hacienda mantienen por las condiciones en las que ha de asumir el Celta la deuda privilegiada (20 millones de euros) que tiene con el fisco tras la aprobación del futuro convenio de acreedores, el cual pondría fin al proceso concursal en el que se ha envuelto la entidad. No hay acuerdo. Hacienda no admite el aplazamiento que propone el Celta y el Celta considera que se le discrimina con respecto a acuerdos previos cerrados por Hacienda con otros clubes. El resultado es el alargamiento de un proceso que va en contra del bolsillo de su presidente y de la planificación deportiva de la próxima temporada hasta el punto de cuestionarse en el fondo la continuidad de Carlos Mouriño al frente del club.

-El proceso concursal se demora...

-Tratamos de que quede minimizado, aunque ahí está y no podemos negar que tenemos una serie de problemas, pero que los vamos solucionando poco a poco con tesón y trabajo.

-Hacienda se pone dura...

-En este momento es con la única parte que no hemos firmado el convenio; con las demás están todos los acuerdos encauzados. De hecho ya hemos tenido los seis juicios por las impugnaciones, que para un proceso como éste son pocas. Pero lo que sí nos está retrasando y preocupando es el problema de Hacienda.

-¿Por qué aún no han llegado a un acuerdo?

-Por una sencilla razón que todo el mundo podrá entender: no queremos que nos den menos que lo que le han dado a otros equipos.

-Evidententemente, no son cantidades...

-No. Son condiciones.

-¿Cuáles?

-De momento, no las hay porque las estamos peleando. Nosotros no queremos que podamos el día de mañana decir que el Celta aceptó con Hacienda unas condiciones inferiores a las que Hacienda ha aceptado a otros equipos. Y ahí es donde estamos enrocados.No queremos privilegios, pero queremos igualdad, queremos equidad y queremos justicia para todos los equipos de fútbol, no que unos, por motivos que desconocemos, tengan unas preferencias que a nosotros no nos las quieran dar…

-Por cierto, cada vez hay más clubes en Ley Concursal, ¿esto les beneficia?

-Y serán muchos más, Es triste decirlo, porque una Ley Concursal perjudica, pero creo que el fútbol hay que arreglarlo. No sé si ésta será la solución, pero hay que acabar con las alegrías que teníamos, de dejarnos llevar por el momento, porque al final casi todos los equipos lo están pagando. Y creo que este año va a haber muchas leyes concursales en el fútbol español.

-Ahora mismo, ¿se puede decir que el Celta es una sociedad económicamente estable?

-No, por supuesto que si no hay acuerdo con Hacienda no habrá estabilidad en el club. En cambio, si se consigue ese acuerdo puede quedar un club saneado y bastante estable.

-Esa inestabilidad repercute en el bolsillo de los consejeros…y de los trabajadores, en sus nóminas...

-Sí, nosotros estamos cumpliendo con nuestras obligaciones, salvo pagos puntuales que no hemos hecho, precisamente porque tenemos que tener una solución ya definitiva del problema. Hemos tenido dos retrasos, pero retrasos de días en el pago. Efectivamente, esa inestabilidad sí la tenemos y la vamos a seguir teniendo. Llega un momento en que te haces cuestionamientos profundos y piensas que si no se va a arreglar para qué seguir metiendo dinero. Luego lo recapacitas y dices otra vez voy a hacer un esfuerzo. Pero en algún momento hay que pensar: hasta aquí; o resolvemos favorablemente este problema sin pedir excepciones, que quede claro, nunca pedimos dinero, ni al ayuntamiento, ni a la Diputación, pero no podemos consentir que nos den menos que a cualquier otra ciudad de España con un equipo similar al nuestro y con las mismas condiciones. Entonces claro, llegará un momento en que tengamos que decir: ¡alto!.

-Eso significa…

-…que lo vamos a arreglar.

-Sí., pero ¿y si no se arregla?

-Lo vamos a arreglar.

-Ya, pero no depende del Celta. ¿Se han puesto algún plazo?

-Tenemos que tratar de resolverlo de la mejor manera posible. Y lo estamos haciendo. Entiendo que todos los plazos se acaban. No se trata de que Hacienda esté cerrada, sólo le estamos diciendo que queremos las mismas condiciones que le ha dado a los demás.

-Si se llega a un acuerdo con Hacienda…

-…se presenta todo al juez para que resuelva y se levante el proceso concursal.

-Entonces en el Celta se empezaría de nuevo con una deuda establecida en los plazos acordados con Hacienda. Si no hay acuerdo, esa deuda con Hacienda sería inasumible…

-Exactamente, ese es el escenario.

-Moviéndonos en plazos de competición, ¿el Celta soportará esta situación económica en un nuevo campeonato?

-No, rotundamente no.

-¿Tiene que tener cerrado el acuerdo de Hacienda?

-Exacto.

-¿Existe el riesgo de que la falta de acuerdo con Hacienda se prolongue hasta la próxima temporada?

-No, definitivamente no. Al menos por mi parte no.

-Si el Celta y Hacienda no llegan a un acuerdo, ¿cuál es entonces la solución que tiene en mente el Consejo de Administración?

-Habría varias, habría que estudiarlas. Puede ser que yo me vaya tranquilamente y que vengan otras personas. Con toda la naturalidad lo tengo que decir. Si yo no consigo que mi proyecto salga adelante lo pueden conseguir otras personas. Pero ese no es el problema, el problema es conseguir el acuerdo con Hacienda.

-Independientemente de quién esté, hay un problema, que es que está en marcha un proceso concursal que hay que cerrar, es decir, que el que venga tendrá que asumir la deuda de Hacienda…

-Sí, el que venga, claro. Es que si se asume la deuda de Hacienda, Hacienda no tiene problema en firmar…

-Es preocupante entonces el asunto, porque si en cuatro meses no llega ese acuerdo, y ya llevamos unos cuantos con el tema a vueltas, Carlos Mouriño podría dejar el Celta...

-A ver, sí que puedo dejar el Celta, pero lo que no está haciendo Carlos Mouriño es buscar a nadie para que se haga cargo del club. Quizá, si yo no consigo sacar esto adelante a pesar de mi esfuerzo, a lo mejor tendremos que buscar a alguien que sea capaz de hacerlo. Yo no pongo ningún tipo de inconveniente a quien quiera venir, pero yo no he salido a buscar a nadie, porque confío en nuestro trabajo. Tenemos argumentos de peso para lograr ese acuerdo con Hacienda. Se están dando pasos y espero que se solucione pronto. Si no se aceptara veríamos qué soluciones buscaríamos. Pero no puedo pensar eso.

-Al menos, la victoria del pasado domingo le hará ver, aunque sea en lo deportivo, el futuro con más relax...

-Bueno, sin ningún relax, porque siete puntos son pocos. Ahora mismo estamos en la labor de observar jugadores, viendo partidos, en fin, con la labor lógica de este tiempo para preparar la siguiente temporada.

“Hay que dar continuidad a varios jugadores” -¿Qué diagnóstico hace de la temporada?

-Lógicamente, malo. Cuando no se consiguen los objetivos, el resultado es malo.

-¿Qué cree que ha fallado?

-Es difícil. Fallar hemos fallado todos, no es culpa de nadie en concreto. El equipo ha tenido momentos de contar para el ascenso y otras en las que ha pasado verdadero peligro de descenso. Es difícil encontrar una explicación.

-¿Le ha hecho reflexionar esta temporada?

-Siempre se trata de aprender, aunque esta temporada es cuestión de saber dónde nos equivocamos y qué podemos hacer y eso no es fácil. Lo que no se puede perder es la ilusión y hay que buscar otra vez la manera de lograr el objetivo.

-¿Seguirá Ramón Martínez (director deportivo)?

-Ramón sigue teniendo contrato con nosotros durante dos años más.

-¿Algún proyecto distinto para reconducir la situación?

-Siempre hemos trabajado con anticipación. Y en eso estamos este año también. No significa que eso sea cuestión de éxito, pero sí tratamos de hacer bien nuestro trabajo.

-¿Alguna consigna hacia la dirección deportiva?

-Lo que creemos que está padeciendo el Celta en estos últimos años es no tener una base fuerte de jugadores que con las incorporaciones pueda hacer ese equipo de conjunto que todos queremos. No ese equipo con la calidad individual que pueda tener. Necesitamos un conjunto y ese conjunto no lo vamos a conseguir si no le damos continuidad a muchos de los jugadores que tenemos, dentro del estilo de juego concreto. Tenemos claro que Eusebio será el entrenador de la temporada que viene y, por lo tanto, creo que se pueden hacer las cosas, no sé si mejor o peor, pero sí ya con una idea de fútbol y unos jugadores determinados para un estilo de juego que era lo que siempre pedíamos.