David García Dapena ha devuelto la sonrisa al Xacobeo Galicia después de un inicio de temporada plagado de incidencias. El ciclista de Marín logró una espectacular victoria en la segunda etapa de la Vuelta a Turquía, después de un doble ataque en el último repecho que dejó en evidencia el poder del gran pelotón. El pontevedrés logró, al mismo tiempo, escalar hasta la segunda plaza de la clasificación general, manteniendo intactas sus esperanzas de defender el dorsal número 1 que le acredita como vencedor del año pasado.

“Conocía bien el final” -declaró el ciclista-. “Era la misma etapa del año pasado. El terreno era muy duro y la gente llegaba castigadísima. El asfalto era muy rugoso, y el viento soplaba con fuerza. Nos salió perfecto lo que habíamos dibujado de salida”.

García decidió atacar con fuerza al principio del repecho final, a 5 kilómetros para la línea de meta, y logró romper la armonía de los equipos de los sprinters. Rabobank trabajaba para Theo Bos y Barloworld para Robert Hunter. Navigare, Quick Step y Milram también venderían cara su derrota. Cuatro hombres se acercaron a la rueda del líder del Xacobeo, que decidió ponerse a rueda durante unos segundos. Observó el estado en el que estaban, y al comprobar que no les sobraban las fuerzas volvió a acelerar, esta vez de forma definitiva.

“El primer ataque lo hice al 90 por cien, y comprobé que la gente iba muy madura. Vi que iban al límite y decidí lanzarme. Sabía que si coronaba con diez segundos serían suficientes para llegar primero a meta, porque la bajada era muy peligrosa y entrando al límite no me recuperarían terreno”, relató el ciclista, satisfecho.

David García cruzó la meta de Kusadasi con unos metros de ventaja sobre el pelotón, liderado por los sprinters alemanes Shulze y Siedler y el experto sudafricano Robert Hunter, que se quedaron con la miel en los labios.

El marinense asciende con su victoria y la bonificación a la tercera plaza de la clasificación general, a sólo 8 segundos del líder, Mauro Finetto. El italiano logró llegar en el grupo de cabeza y mantiene el maillot amarillo por segunda jornada consecutiva.

David García tuvo además la satisfacción de lograr la primera victoria de la temporada para su equipo, y la primera con la nueva equipación del Xacobeo. El marinense dio una exhibición de fuerza, pese a lo cual explicó que aún no se encuentra al cien por cien de forma, pensando en el Giro que comienza en tres semanas.

“A tope aún no estoy. Creo que no estoy tan fuerte como el año pasado a estas alturas. Hoy (por ayer) salí con la rabia que tenía dentro del cuerpo después del problema mecánico que tuve ayer (por anteayer)”, dijo.

David García perdió sus opciones el domingo al salírsele la cadena a pocos metros del final, cuando se disponía a lanzar el ataque definitivo.

Respecto a sus opciones en el resto de la prueba, el gallego se muestra cauto.

“Tengo la tranquilidad de esta victoria e intentaré luchar por la general, pero ya estoy muy contento”, explica el ciclista.

La etapa de hoy ofrece una nueva ocasión para el brillo de los hombres fuertes, con un final de etapa “ratonero, con repechos en los que se puede hacer daño”, según David.

Más de 200 países disfrutaron ayer del triunfo del marinense gracias a las cámaras de Eurosport. A las 14.00 horas de hoy, una nueva cita.