El Real Madrid intentará ante el Valladolid, un equipo que históricamente da muchas alegrías a los madridistas, no perder la estela del Barcelona al que trata de dar caza para salvar su mala temporada.

El técnico madridista, Juande Ramos, ha tenido una semana aparentemente tranquila, sólo alterada por el ya conocido como “caso Guti”, que vivió una nueva polémica sobre su persona, y que él mismo decidió zanjar en rueda de prensa al indicar que no existe ningún tipo de problema entre él y el entrenador.

La semana también ha estado marcada por el capítulo de lesionados, que ha sido extenso. El portugués Pepe, el brasileño Marcelo y el holandés Arjen Robben han estado entre algodones durante los siete días.

Al final, sólo Marcelo se ha quedado fuera de la convocatoria para alivio del técnico manchego, que podrá contar con dos de sus piezas básicas ante el Valladolid.

Sin embargo, la presencia de Robben en el once inicial se antoja dudosa. El holandés sólo se ha entrenado dos días con el grupo y Juande Ramos podría utilizarle en la segunda parte. Mientras, Pepe sí que tendrá presencia en el centro de la zaga, donde podría estar acompañado por el alemán Metzelder, que cumplió a la perfección ante el Málaga.

Con esas armas, el Real Madrid intentará recortar puntos al Barcelona, o, en el caso más lógico, no perderlos.

El Valladolid, por su parte, con los lesionados García Calvo y Sesma, se enfrenta al Real Madrid con el objetivo de sorprenderle en el estadio Santiago Bernabéu, donde sólo ha ganado tres veces, y de borrar el humillante 7-0 “recolectado” la pasada temporada en el coliseo madrileño.

Por aquello de que “quien teme perder, ya está vencido”, el Valladolid quiere afrontar este encuentro sin complejos. Aunque en la plantilla se ha hablado mucho de la dificultad del encuentro, los blanquivioleta acometerán y serán fieles a sí mismos en un campo históricamente poco propicio.