El Villarreal no pudo superar al Arsenal en El Madrigal y empató a un gol con el equipo londinense, por lo que su deseo de revancha por la eliminación ante el mismo rival hace tres años deberá esperar al partido de vuelta de estos cuartos de final de la Liga de Campeones.

Aunque el equipo español empezó más fuerte, posteriormente experimentó un bajón en su rendimiento, a la par que el del Arsenal incrementaba el suyo, por lo que el marcador hizo justicia al trabajo de unos y otros.

El partido empezó con un ritmo de juego muy alto. Los dos equipos trataban de imponer su estilo, aunque en los primeros minutos quizá fue el Villarreal el que llevaba ligeramente el peso del encuentro.

Un cañonazo desde fuera del área de Senna serviría para abrir el marcador a los diez minutos.

Sin embargo, el gol espoleó al Arsenal, que empezó a mandar con claridad, ya que el brillante centro del campo del conjunto inglés complicaba el trabajo de los locales, aunque el sistema defensivo del chileno Pellegrini funcionaba a la perfección.

El Villarreal logró superar esta fase de mayor empuje del equipo londinense, que vio cómo su portero, Almunia, debía retirarse por lesión. De hecho, el Arsenal empezó a desesperarse ante la buena colocación del equipo español y el peligro que llevaba a la frontal del área inglesa.

El equipo de Wenger se diluyó en la misma medida que la aportación de Cesc Fabregas descendía en el centro del campo. Así, el Villarreal se creció ante un rival desconcertado que antes del descanso se vio obligado a hacer dos cambios por lesión.

En la reanudación, el equipo español empezó con la fuerza con la que acabó la primera parte pero el Arsenal apretó conforme avanzaba el tiempo.

En el minuto 65, Adebayor aprovechó un gran pase de Cesc para empatar. El ariete controló con el pecho la asistencia y marcó un tanto acrobático. El gol hizo daño al equipo de Pellegrini, que había perdido el control del balón y no era capaz de liberarse del dominio que ahora ejercía el Arsenal.

El mejor Villarreal reapareció en los diez últimos minutos. El cuadro local recuperó el mando del choque y puso en aprietos la meta inglesa, si bien sus intentos no encontraron la meta de Fabianski y ya no varió el 1-1. El desenlace, en Londres.