Valero Rivera ha efectuado su primera criba en la lista de jugadores que se llevará al Mundial de Croacia. Los 28 del 18 de diciembre se han quedado en 17. Al nuevo seleccionador sólo le falta un descarte, que realizará tras la primera fase de la concentración en Algeciras. Ya en la preselección no figuraba ningún jugador del Ademar, flamante campeón de la Copa Asobal, lo que en León lamentan.

Rivera declara que regresa a los banquillos "con muchas ganas en un proyecto a cuatro años vista, hasta el final de los próximos Juegos Olímpicos, que es una cita que me ilusiona especialmente".

Rivera, de 56 años, fue ratificado por unanimidad en el cargo de seleccionador el pasado sábado en la primera reunión de la nueva junta directiva de la Federación, encabezada por Juan de Dios Román.

"Después de más de 20 años entrenando al Barcelona finalicé una etapa muy plena y cerré un ciclo. Dije entonces que no volvería a entrenar, si eso representaba que tuviese que enfrentarme al Barcelona", comentó. "La selección es otra cosa y pienso que ahora era el momento adecuado y por eso acepté la oferta", afirmó Rivera, que ya dirigió a la selección española en el Mundial de Suecia de 1993. El 20 de marzo de aquel año dirigió por última vez a España, con la conquista del quinto puesto frente a Alemania (29-26).

Su concepto de la selección en esta nueva etapa es claro: "Mi objetivo es formar un equipo en el que la gente disfrute jugando, que se trabaje bien, con intensidad, y que sea un equipo en el que todo el mundo quiera estar y del que se sienta orgulloso de formar parte", indicó.

El técnico con más títulos (70) del balonmano mundial no teme a los desafíos. Apenas tendrá dos semanas para trabajar antes del Mundial, pero recuerda que le tocó asumir esta situación en Suecia y por esto "no es nuevo" para él. "Mi trabajo está encaminado hacia los Juegos y no al Mundial, aunque no renuncio a nada. Pero si la oferta hubiese sido sólo para el Mundial, no habría aceptado", apuntó.

Rivera tiene que enfrentarse a las primeras críticas hacia sus decisiones. El presidente del Reale Ademar, Juan Arias, considera que el seleccionador actuó "con precipitación" en la elaboración de la lista de jugadores al no incluir a ningún jugador del campeón de la Copa Asobal. Arias considera que "después de la exhibición de algún jugador en Barcelona, seguro que hubiera sido tenido en cuenta", en clara alusión a casos como el del central Dani Sarmiento, recuperado en el último momento de una lesión, o incluso de los pivotes Aguinagalde y Castresana.

Los dos únicos jugadores de la plantilla que dirige Jordi Ribera que habían sido incluidos en la lista de preseleccionados eran el lateral Mikel Aguirrezabalaga y el guardameta Vicente Alamo, aunque ambos deberán esperar otra oportunidad para debutar en un gran torneo con España.