Lendoiro salió reforzado de la Junta de Accionistas del pasado martes en la que se analizó su vigésimo mandato al frente del Deportivo. Los accionistas volvieron a apoyarle mayoritariamente pese a que el presidente tuvo que defender,entre otras cosas,la claridad de unas cuentas en las que se reflejan 160 millones de deuda, 9,3 más que en el anterior ejercicio.

Lendoiro apuesta por la continuidad y seguirá rodeado del mismo equipo humano de colaboradores, tras la reelección para los próximos cinco años de los consejeros Felipe Marcos,Francisco Dopico,Jesús Rebollo y Javier Chaver.Todos seguirán, al menos de momento.

Tampoco cambiará su modelo de gestión. Pretende seguir reduciendo paulatinamente el presupuesto —59,8 millones para esta campaña, frente a los 65 de la anterior— como principal solución para que el club sea viable económicamente. La deuda, según él, es asumible.

Lendoiro defiende la claridad de las cuentas frente a las voces críticas con su gestión. Sobre todo, la de Manuel Pardo,el que fuera portavoz de la Plataforma por un Deportivo Transparente y Permanente. El martes lo acusó de no reconocer 86 millones de euros de pérdidas (en pesetas, 14.300 millones) correspondientes a los últimos tres ejercicios.

También sostuvo que las cuentas del curso 2006- 07 aún no habían sido depositadas ante el Registro Mercantil, y que, además, tampoco había sido inscrito el documento en el que se recogía la supresión del tope accionarial del 1%. Según Pardo, esa instancia fue entregada en el Registro el pasado 21 de enero, y tres días más tarde fue retirada.

El presidente despachó a Pardo sin profundizar demasiado, simplemente ofreciéndole las explicaciones que él consideró oportunas.