"Un jugador, para ser un óptimo profesional, no debe necesitar que su entrenador lo controle. Adriano, sin embargo, necesita un tutor, alguien que esté cerca de él, ya sea un amigo, un compañero de equipo o un pariente. Y esto a mí no me gusta", afirma Mourinho en una entrevista emitida hoy por la cadena italiana Rai.

"No sé si conseguirá quitarse la etiqueta que se la ha puesto encima, por supuesto que es difícil. Por ello quizá un cambio de aires le podría venir bien", añade el portugués.

Mucho se está hablando sobre la posibilidad de que próximamente Adriano deje el Inter para fichar por otro club, algo a lo que no se han llegado a oponer los responsables del equipo italiano, líder en solitario de la Liga local.

"El presidente Moratti quiere que continúe, y yo también, pero si nos pidiera marcharse, no me opondría. Tiene aún diez años de fútbol por delante", comenta Mourinho.

"Cuando llegué se decía que el cambio de entrenador podría haber sido positivo para él. Al principio lo fue, pero después la continuidad de Adriano no ha sido del 100 por ciento", añade.

La relación entre el portugués y Adriano ha sido muy difícil en los últimos meses, sobre todo después de que el jugador fuera apartado de las convocatorias del Inter por su ritmo de vida y unas actitudes fuera de los terrenos de juego que no gustaron a Mourinho.

Esta semana el jugador se subía a un avión rumbo a su país en medio de las informaciones que publicaba la prensa brasileña sobre unas más que favorables conversaciones entre sus representantes y el Flamengo para ficharlo.