efe  Madrid

La Asamblea General Ordinaria del Real Madrid aprobó ayer los datos económicos presentados por la directiva después de más de cuatro horas y media, en la que se vivió un tenso turno de ruegos y preguntas por parte de los compromisarios, y el presidente, Ramón Calderón, escuchó pedir su dimisión.

Con gritos también en apoyo para el "presidente", provenientes sobre todo de la grada que alojaba a los socios sin derecho a voto, la Asamblea, iniciada con 1.215 compromisarios presentes, aprobó las cuentas del ejercicio anterior con 603 votos a favor, 442 en contra y 52 abstenciones.

El presupuesto para la temporada 2008-2009 recibió también el visto bueno de los socios con 564 votos a favor, 517 en contra y 32 abstenciones. La Asamblea respaldó a su vez el mantenimiento de las cuotas sociales y el nombramiento de los nuevos miembros de la junta electoral y de la comisión de disciplina.

La votación de las cuentas, a mano alzada pese a las peticiones para hacerla en urna, se produjo después de que el vicepresidente José Ignacio Rivero defendiera unos ingresos de 366 millones de euros, un beneficio de 51 millones antes de impuestos, como cierre del ejercicio anterior y un presupuesto para 2008-2009 que prevé 400 millones de euros de ingresos y un beneficio de 54,8 millones.

El debate provocó importantes momentos de tensión como cuando el presidente no pudo terminar, por los primeros abucheos de la sala, una explicación tras la intervención de un compromisario que pidió el voto en contra.

Rivero presentó, según dijo, unas "cuentas realizadas con honestidad y rigor y auditadas por Ernst & Young", defendió que el crecimiento de ingresos y la contención del gasto permiten un resultado de explotación antes de amortizaciones de 96 millones de euros y presentó un presupuesto "ambicioso pero prudente".

"Gastamos menos de lo que ingresamos y la deuda es de 199 millones de euros. Esta es la cifra que sacaría cualquier muchacho que sepa lo mínimo de balance. Decir que son 500 millones es un disparate. No es muy difícil de entender si se pide aclaración, pero si se tiene mala intención... La ignorancia hay que curarla explicando", dijo con vehemencia.

El presidente blanco censura a los críticos

El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, censuró durante la presentación de la Memoria del pasado ejercicio en la Asamblea General Ordinaria del club, que se celebra en el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones, a aquel que se permita criticar "la solvencia económica" del club porque a su juicio "no entiende los datos financieros o tiene mala fe".

Calderón se enfrentó a un primer momento de tensión nada más iniciarse la reunión cuando parte de los socios le reprocharon que fuera a comenzar su discurso sin que todos ellos estuvieran sentados.

El abogado palentino y su junta directiva, que se enfrentan a una jornada compleja porque deben sacar adelante las cuentas del pasado ejercicio económico y el próximo presupuesto del club, fueron recibidos con división de opiniones, entre aplausos y pitos, y fueron reprochados cuando el propio Calderón solicitó a los compromisarios la entrada de un número de socios que querían asistir a la junta y a los medios de comunicación que cubrían el evento.

En el bala nce del capítulo deportivo, el dirigente blanco recordó las dos últimas Ligas de fútbol, así como de los ámbitos económico y social, asegurando la congelación de las cuotas de socio para la campaña 2009-10.