J.Conde  Vigo

El Celta desaprovechó otra buena ocasión para situarse entre los candidatos al ascenso. La derrota sufrida el sábado en el estadio de Gran_Canaria le arrastra a la decimocuarta posición, alejándole todavía más de los tres primeros y acercándole peligrosamente a los cuatro últimos de la clasificación. El Zaragoza, próximo rival en Balaídos y tercero en la tabla, cuenta con 26 puntos, y el Eibar es decimonoveno, con 16, por los 19 que suma el conjunto vigués.

Con estos números, el equipo de Pepe Murcia se queda muy rezagado en comparación con el que entrenaba el curso pasado Juan Ramón López Caro o con el que hace cuatro años dirigió Fernando Vázquez y que concluyó con la feliz noticia del ascenso a la máxima categoría.

La temporada anterior, los celestes afrontaban la decimosexta jornada de Liga en el séptimo lugar, con 22 puntos acumulados. Tenía al tercer clasificado, el Sporting de Gijón, a cinco puntos, mientras que a siete se encontraba el Polideportivo Ejido, como decimonoveno clasificado.

Mejor balance presentaba el equipo de Vázquez a estas alturas de la competición tras iniciarse el mes de diciembre._Se encontraba en octava posición, con 23 puntos, pero recortaba diferencias con el tercero, el Alavés, con 26, y se distanciaba de la zona de descenso, cuyos límites marcaba el Ciudad de Murcia, a diez puntos de los celestes.

A siete del récord

La derrota ante la Unión Deportiva Las Palmas (2-0) deja malparada a la escuadra viguesa, que rompió una racha de once jornadas sin perder. El anterior tropiezo ocurrió el 13 de septiembre pasado en Balaídos, ante el Nástic de Tarragona (0-2). Hasta la visita a Canarias, el equipo de Murcia contabilizó cuatro triunfos y siete empates. Se quedó a siete jornadas del récord de imbatibilidad del club en Segunda División, que es de diecinueve partidos.

Su último rival, Las Palmas se le ha subido a las barbas y ya sólo le separa un punto para igualar a los célticos en la clasificación. Como ocurriera la temporada pasada, el Celta viajó a la isla para darle oxígeno a un equipo asfixiado en una crisis deportiva que en esta ocasión provocó un motín en el vestuario y la destitución del técnico Juan Manuel Rodríguez, Juanito.

En la anterior visita, los isleños estaban en puestos de descenso directo, pero un gol de Trashorras, al que la afición grancanaria continúa guardándole un gran cariño a pesar de cambiar la camiseta amarilla por la celeste, les dio vida suficiente no sólo para evitar las negras sombras sino para acelerar el paso hasta cerrar el curso en una meritoria octava plaza.

Concluido el enfrentamiento entre canarios y vigueses, los papeles se han intercambiado: ahora las urgencias las tienen los hombres de Pepe Murcia mientras que a su homólogo Javier Vidales se le presenta una buena semana para preparar su segundo compromiso como técnico del club amarillo, después de aceptar la oferta del club de dejar la secretaría técnica para suplir a Juanito.

Dos recién descendidos para cerrar el año

El Celta se medirá a dos de los recién descendidos de Primera en las jornadas con la que se cierra el año: el próximo sábado recibe al Zaragoza en Balaídos (18:30 horas,_TVG) y a la semana siguiente viaja a Murcia para enfrentarse al equipo de Pepe Murcia.

Los resultados que pueda cosechar en estos compromisos podrían definir los objetivos por los que podrá luchar esta temporada. Sumar dos victorias volvería a darle opciones de entrar al final de la Liga en la pelea por el ascenso. Con un triunfo seguiría en una posición indefinida y un futuro deportivo incierto; mientras que dos tropiezos le condenarían a la parte baja de la tabla, como cuando en el arranque de la temporada encadenó tres derrotas y reduciendo sus expectativas a salvar la categoría.

El enfrentamiento con el Zaragoza, a priori, puede resultar asequible para los celestes porque es un rival que practica un juego alegre, con marcajes menos pegajosos. Y el conjunto de Pepe Murcia se siente más cómodo cuando disfruta de más espacios.

El enfrentamiento con el Murcia ofrece más incógnitas por tratarse de un rival en apuros, tantos que con uno de los mayores presupuestos de la categoría no ha podido escapar de los puestos de descenso después de quince jornadas de Liga. Este pésimo balance puede llevarse por delante al controvertido Javier Clemente.

A nadie extrañaría que los célticos apareciesen en la capital murciana como salvación del técnico vasco, lo que supondría sembrar de dudas el futuro de Pepe Murcia al frente del banquillo celeste. En dos semanas se despejarán las dudas que ha vuelto a crear la escuadra viguesa tras pasar por Las Palmas.