Pepe Murcia se fue molesto del estadio de Gran Canaria por la indolencia mostrada ayer por su jugadores ante un rival, Las Palmas, inmerso en una crisis que le llevó a cambiar de entrenador. La apatía con la que los célticos afrontaron el partido privó al equipo de sumar la decimosegunda jornada consecutiva sin perder, aunque sólo hubiese cuatro victorias por medio. Pero al técnico andaluz le gustaba recordar la racha positiva que llevaban sus jugadores, sobre todo en el momento que aparecían las críticas individuales o hacia el colectivo que dirige. La primera mitad, según Murcia, fue de las peores desde que se hizo cargo de los célticos. En esos primeros minutos, los canarios se adelantaron en el marcador y recibieron como regalo extra la expulsión de Edu Moya por una acción inmadura del zaguero extremeño.

"No hemos estado nada acertados y ha faltado algo de actitud pero eso ya se hablará en la caseta", apuntó Pepe Murcia tras concluir el partido de ayer.

En su análisis de la derrota, significó que el partido "se rompe en el segundo gol [de Saúl, que acababa de entrar en el terreno de juego]", aunque el Celta no había ofrecido mucho peligro en la segunda mitad como para poder cambiar el marcador.

Lamentó también que se acabase la racha positiva de jornadas sin perder, que se inició con un empate sin goles en Eibar, en el mes de septiembre, después de sumar tres derrotas seguidas. "En algún partido tenía que tocar. Se tenía que romper pero duele que fuese de esta forma", insistió Pepe Murcia en referencia a la poca actitud mostrada ayer por sus jugadores, que estuvieron a merced de un rival que les apretó en la presión desde la defensa.

"No era un imposible con diez porque tuvimos más ocasiones de gol", dijo también al analizar las opciones de poder ganar tras el primer gol de Marcos Márquez.

Respecto a la acción de Peña que supuso el segundo penalti, que Márquez enviaría alto, Murcia señaló:_"Pensamos que no tendría tanta trascendencia la segunda jugada", después de que un jugador canario fingiese una caída ante una entrada de Fajardo.

Habló, asimismo, de la reaparición de Borja Oubiña y justificó que saliese en los últimos cuatro minutos "para que coja ritmo de juego. Nos llevamos la buena noticia de que Borja ha vuelto al fútbol", apuntó para endulzar una tarde amarga.

Hacia Trashorra, sin embargo, fue crítico al señalar que "creo que se ha neutralizado el sólo. Cuando dejó de conducir tanto el balón fue cuando tuvimos más llegada", comentó el preparador céltico, que también justificó la actuación de Rubén en la jugada del primer penalti."Es una jugada ingenua, pero que también se ve en Primera División", advirtió Murcia, a quien no le sorprendió el juego desplegado ayer por Las Palmas, que como el año pasado recibió un buen regalo del Celta.