julio bernardo  Vigo

Pepe Murcia ha pedido al Celta el fichaje de un media punta en la reapertura invernal del mercado el próximo mes de enero. El técnico cordobés opina que sería conveniente disponer de un recambio de garantías para Roberto Trashorras y ha cursado la petición a la dirección deportiva, que sopesa las opciones del mercado.

El entrenador del Celta se ha reunido en diversas ocasiones con el director deportivo, Ramón Martínez, para hablar de las necesidades del plantel y estudiar la posiblidad de reforzar el equipo en enero. Murcia no considera ahora una necesidad prioritaria la contratación de un cuarto defensa central, como él mismo surigió hace un tiempo, cuando optó por una defensa de cinco hombres y Rubén, Peña y Noguerol coincidían más a menudo sobre el campo.

La situación ha cambiado. El técnico ha apostado definitivamente por una defensa de cuatro en la que el compostelano y el boliviano se han asentado como titulares. Y, tal como sucedió en agosto pasado, cuando Murcia dio prioridad a la contratación del brasileño Renan sobre un cuarto central, el preparador celeste opina que el banquillo está bien cubierto con Noguerol. No es que ande sobrado de efectivos, pero Murcia cree que se las puede apañar con los tres centrales en nómina y, en caso de necesidad, reconvertir a un medio centro o recurrir a Jordi Figueras, la joven promesa del filial.

Al entrenador del Celta la preocupa bastante más la posibilidad de que se lesione Trashorras, el único jugador del plantel para el que carece de recambio. El problema es que los futbolistas del corte de Trahorras no abundan. Siempre es difícil encontrar jugadores dotados para la organización del juego y más aún en el mercado de invierno, por lo general escaso y poco atractivo.

A este problema se une otro no menos importante: el económico. El Celta carece de capacidad financiaera para abordar futbolistas de un determinado nivel y tampoco puede acudir al mercado extranjero al tener cubierto el cupo de jugadores extra comunitarios con Rosada y Dinei.

Pero además, toda operación no incluida en el prespuesto debe contar con el visto bueno de los tres administradores concursales que gobiernan la entidad desde el pasado mes de julio. Cualquier modificación de las cuentas que aprobará pasado mañana la junta de accionistas debe contar con el placet de los adminstradores. Hasta ahora el Celta ha tenido plena libertad en la gestión deportiva, pero la cuestión podría cambiar si los adminstradores no considerasen necesario reforzar el equipo en enero.

No se descarta, sin embargo, la posibilidad de que el fichaje corriese por cuenta del presidente, Carlos Mouriño, al margen de las finanzas del club. El mandatario ha prestado en los dos últimos años casi tres millones de euros a la entidad para abordar pagos urgentes y proyecta invertir doce millones más, siempre que se llegue a un convenio con Caixanova que garantice la viabilidad del club.

La posibilidad de dar curso a la petición de Murcia se abordará en todo caso, en la próxima reunión del consejo de administración del Celta. Habitualmente las reuniones se celebran el último lunes de cada mes, pero la de noviembre se ha pospuesto debido a la prolongada estancia del presidente en México por causa del trágico fallecimiento en accidente de aviación de su hijo Juan Camilo. No obstante, la cuestión de los refuerzos invernales ya se ha abordado por encima durante una reunión informal del consejo el pasado jueves.