Jesús Perera regresa por primera vez a Balaídos como visitante con la convicción de que será bien recibido por la afición celeste, la misma que le apodó Bota de Oro, y que él, afirma, tiene en mayor estima que ninguna. Viene firmemente decidido a defender los colores de su nuevo equipo, el Rayo Vallecano, aunque, si marca, no lo celebrará.

- El domingo regresa al estadio que fue su casa en los últimos años. ¿Supone algo especial para usted?

- Claro que es especial. Voy a Balaídos con mucha ilusión. No hay que olvidar que el Celta fue mi casa en los últimos cuatro años y la afición de Balaídos es la que me ha tratado con mayor cariño. Con el Celta he vivido cosas muy buenas y también algunas malas, pero uno siempre tiende a quedarse con lo positivo, sobre todo con el cariño que siempre me ha mostrado la afición de Vigo.

- Imagino que los malos momentos a los que se refiere se sucedieron en los dos últimos años.

-Sí, en el Celta pasó dos años increíbles, con el ascenso a Primera División y la temporada que nos clasificamos para la Copa de la UEFA y otros dos malos porque descendimos y luego no fuimos capaces de ascender. Curiosamente, la temporada en que mejor me salieron las cosas en lo personal nos fue muy mal en lo colectivo.

- Pero el sentimentalismo se acabará en cuanto el balón eche a rodar.

- Bueno, esto son cosas del fútbol. Soy uno profesional y tengo que defender el escudo y los colores de mi equipo, que ahora mismo es el Rayo Vallecano.

- ¿Cómo espera que le reciba la afición?

- Pues francamente espero ser bien recibido por los celtistas. La afición del Celta siempre me ha mostrado un gran cariño, más que ninguna otra, y para mí es también la más querida. Siempre me he sentido muy querido en Vigo aunque supongo que también habrá gente que no haya entendido mi marcha.

- El pasado verano dijo que se marchaba porque entendía que su ciclo, como el de otro compañeros, había terminado y había que dejar paso a gente nueva.

- Así es. Yo llegué al Celta en la temporada del ascenso a Primera División con gente como Fabián Canobbio; luego llegaron otros futbolistas como Jorge Larena, Antonio Núñez o Esteban, que también se fueron este verano. Yo entendía que debía marcharme con esta gente y dejar paso a otros jugadores porque nuestro ciclo en Vigo, y hablo del de todos, estaba agotado.

- ¿Lo celebrará si marca el domingo?

- Claro que no. Siempre he sido muy respetuoso con todas las aficiones de los equipos en los que he estado y con la del Celta especialmente porque ha sido la que mejor me ha tratado de todas y le estaré siempre agradecido por ello.

-¿Ha tenido la oportunidad de seguir al Celta? ¿Qué le parece el equipo de Pepe Murcia?

-Cómo no lo voy a seguir. Claro que lo sigo y con mucho interés. Tuvo algunos problemas al principio porque le ha costado acoplar a tanta gente nueva. Han llegado 17 jugadores nuevos y cinco de ellos en la última semana y acoplarlos siempre lleva un tiempo. Ha tardado un poco pero el equipo comienza a tener buenos resultados. Llevan mucho tiempo sin perder y acaba de encadenar dos victorias, así que está en línea ascendente.

-Al que no le van nada mal las cosas es al Rayo.

-Creo que tenemos un buen equipo y el arranque no ha sido malo. Somos un equipo muy fuerte en casa, pero nos cuesta bastante más ganar los partidos lejos de Vallecas. Pero bueno, no podemos quejarnos de cómo van las cosas.

- A nivel personal ha hecho goles, pero no ha tenido muchos minutos. ¿Le han colgado en Vallecas el papel de revulsivo que tan poco le gustaba cuando estaba en el Celta?

-No. Lo que sucede es que yo me incorporé a la plantilla del Rayo pocos días antes de que se cerrase el plazo de fichajes y el entrenador, como es lógico, ha optado por otros compañeros a los que conocía mejor. En la plantilla somos cuatro delanteros y no está fácil jugar. Y si los que están jugando marcan goles y lo están haciendo muy bien, la cosas se pone más difícil todavía. No queda otra cosa que esperar y tratar de aprovechar la oportunidad cuando llegue. A pesar de ello, he hecho algunos goles y estoy contento.

- ¿Espera ser titular el domingo en Balaídos?

- Pues la verdad es que no lo sé, aunque me gustaría mucho. Aganzo no va a poder jugar este partido, así que creo que la cosa va a estar entre Pachón y yo.