El Barcelona superó los dieciseisavos de final de la Copa del Rey,al volver a ganar por la mínima al Benidorm (1-0), un rival que dio una gran impresión en el Camp Nou, especialmente su portero, Juan Carlos Caballero El equipo barcelonista se encontró con un oponente sin complejos desde el inicio del partido, que empujó a los locales lejos de su área y lo mantuvo controlado en el centro del campo. El Barça, sin pasadores claros, ya que Xavi estaba en el banquillo, confió en Gudjohnsen el suministro de balones a Messi y Hleb en las bandas y Bojan como ariete,pero sin acierto.

Que el Benidorm no llegó al Camp Nou para someterse al Barça quedó claro en el minuto 2 cuando Chupe estuvo a punto de marcar.

Los problemas de movilidad del balón del Barcelona dejó a los locales encallados en el centro del campo con el balón basculando en la defensa sin claras líneas de pase.

El Benidorm se fue creciendo hasta el punto de controlar el centro del campo en algunos instantes. Fruto de este empuje, una falta acabó con una acertada intervención de Pinto, quien desvió el balón al palo.

En el segundo tiempo, el Barça subió una marcha el ritmo de su fútbol y rápidamente se hizo con el control del partido, pero tuvo que esperar a que el árbitro pitase una pena máxima para anotar el gol del triunfo.