Los administradores concursales del Celta entregaron ayer a la titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra su informe sobre el estado económico del club que pone de manifiesto la delicada situación financiera del equipo -aunque rebaja su deuda actual a cerca de 69 millones de euros- circunstancia que, según el plan de viabilidad aportado por el Celta y respaldado por los administradores, obliga al club a regresar a Primera División en un plazo de dos años aunque el club ya trabaja en otro plan alternativo para sobrevivir si la estancia en Segunda División se prolonga más tiempo del deseable. El dictamen de Francisco Prada, Carlos Pérez Bouzada y José González Vázquez constituye un espaldarazo para las tesis del equipo de Carlos Mouriño y resulta demoledor con la gestión de los cuatro últimos años de Horacio Gómez a quien se responsabiliza del agujero económico e incluso en algunos momentos del informe se acusa de realizar prácticas anómalas dirigidas a ocultar una realidad que debería haber llevado al club a su disolución al encontrarse con fondos propios negativos desde el ejercicio 2002-03, el primero que se analiza en el informe de los administradores. Es decir, que el Celta debería haber desaparecido en 2003 y la anterior directiva lo evitó aplicando criterios contables muy dudosos.

causas del concurso

El informe explica que la causa de insolvencia se produce con el descenso a Segunda División y la reducción drástica de los ingresos audiovisuales que pasan de 12,2 millones en la 2006-07 a 1,3 en la 2007-2008 aunque a juicio de los administradores "la crisis tiene orígenes mucho más estructurales y anteriores en el tiempo y deriva de una política disparatada de gastos desde el punto de visto económico porque no se han tenido en cuenta las limitaciones de la capacidad financiera de la entidad podía soportar" y que eso fue generando pérdidas a las que no se pudo remedio en su momento.

viabilidad futura

Uno de los puntos más importantes del informe es el que tiene que ver con el futuro que le espera al club a partir de este momento. Los administradores hacen alusión y dan su apoyo a un plan de viabilidad presentado por el Celta y elaborado por "Afirma Auditores S.L" en junio de 2008 que pasa por lograr el ascenso en la temporada 2009-2010 como muy tarde. Sin embargo y aunque eso es lo que figura en el dictamen entregado ayer a la juez el Celta maneja un "plan B" del que los administradores concursales ya tienen conocimiento y que se basa en la posibilidad de que el club permanezca más tiempo del deseable en la Segunda División.

juicio sobre las cuentas

La parte más jugosa del informe es la que hace alusión el informe es el que tiene que ver con la explicación sobre las cuentas, los estados financieros y la memoria y que se resume con que entre las temporadas 2002-03 y 2005-06 las cuentas anuales de la sociedad "se han confeccionado con la finalidad de enmascarar una situación financiera muy agobiante así como la obligación legal de disolución por haber consumido las pérdidas reiteradas, con creces, la totalidad del patrimonio". A partir de ahí y de forma pormenorizada los administradores concursales revelan una serie de datos y de actuaciones durante los años en que Horacio Gómez fue presidente y que tenían como único objetivo el de permitir que la sociedad siguiese funcionando pese a que se encontraba en un lugar de no retorno económicamente hablando, lo que dio pie a una serie de actuaciones injustificables desde el punto de vista financiero como la activación de jugadores de la cantera (Oubiña, Jonathan Aspas, Isaac Fernández, y Bouzón) por valor de 12 millones de euros o que Catanha siguiese apareciendo en el balance como activo "pese a que no pertenecía a la entidad".

conclusiones

El tramo final del informe de los administradores es la más bondadosa con el actual consejo de administración presidido por Carlos Mouriño. En su escrito entregado a la juez reflejan "la voluntad manifiesta del consejo de administración que rige la entidad en el ejercicio 2006-07 de corregir los efectos que sobre las cuentas anuales de ejercicios anteriores habían producido prácticas contables que se juzgaron inadecuadas".

Por último, los administradores recuerdan que la situación patrimonial de la sociedad, que se analiza en otra parte del informe de modo más detallado, es "extremadamente delicada" y que los fondos propios son negativos en algomás de 45 millones de euros según el balance de situación a fin del último ejercicio y que viene cerrándose con perdidas todos los años. Asimismo también hacen constar que "la sociedad no está en condiciones, ahora mismo, de generar recursos suficientes como para hacer frente al pago de sus deudas dentro de los límites previstos en la Ley Concursal" una frase de enorme contundencia aunque depende de que el Celta alcance en los próximos días el ansiado convenio con sus acreedores para poner en marcha un plan de viabilidad que garantice la supervivencia del equipo y que no haga imprescindible el ascenso inmediato independientemente de que éste se consiga o no.

Desde ayer todos los datos y conclusiones están en posesión de la juez que será la que lleve a cabo los próximos movimientos una vez se cierre el plazo para las reclamaciones de los diferentes acreedores, determinará si el proceso sigue adelante y marcará la quita que el Celta espera que sea del 50%.