Los tres puntos obtenidos ante el líder han llenado de buenas vibraciones el vestuario del Celta, que mañana aborda el partido ante el Córdoba con la ilusión de cosechar el primer triunfo lejos de Balaídos. Fue precisamente en el estadio del Arcángel donde el conjunto celeste encadenó por última vez dos victorias seguidas en una competición oficial. Se disputaba la vigesimosegunda jornada de la Liga pasada, con Juan Ramón López Caro al frente del banquillo céltico, después de salir airoso de su enfrentamiento con el Alavés en Mendizorroza.

Nueve meses después de aquel triunfo en tierras andaluzas (0-2), los célticos vuelven a cruzarse con los blanquiverdes en el mismo escenario sin haber variado de objetivo:_encadenar un par de victorias que le permitan aproximarse a la zona privilegiada de la clasificación, con aspiraciones de recuperar la máxima categoría.

Desde entonces, el Celta persigue sumar puntos de tres en tres el mayor número de jornadas posibles. En el actual curso, sólo lo ha logrado en dos ocasiones (ante el Tenerife y el Salamanca), pero ambas separadas por tres empates (Huesca,_Elche y Albacete), lo que le ha impedido escapar de la parte más incómoda de la tabla.

Tras ganar al cuadro tinerfeño en Balaídos, el equipo de Pepe Murcia viajó a Huesca con las mismas intenciones que ahora lo hace a Córdoba. En estos momentos, en cambio, el vestuario céltico se siente más seguro y confiado en sus posibilidades. Su autoestima se ha visto reforzada tras encadenar nueve partidos sin perder y al comprobar que se ha producido una importante mejoría en el juego del equipo, que, aparte, se mantiene vivo en la Copa del Rey tras eliminar a la Real Sociedad y haberle plantado cara a un reputado rival de la máxima categoría, el Espanyol, en el partido de ida (2-2 en Balaídos) de los dieciseisavos de final del torneo del k.o.

Todas estas circunstancias han supuesto una gran dosis de moral para la escuadra celeste, que en los últimos tiempos ha podido disfrutar de contados momentos de tranquilidad. De hecho, la última vez que celebró tres victorias consecutivas fue al concluir la temporada 2006-2007, cuando ya había certificado su descenso a Segunda División. Derrotó al Betis, al Atlético de Madrid y al_Getafe en las tres últimas jornadas de Liga, cuando su futuro en Primera dependía de terceros. En esa campaña tuvo otra racha positiva mínima, ante el Valencia (3-2) y el Athletic de Bilbao (0-1).

El año pasado en Segunda no le fue mejor y sólo en dos ocasiones sumó dos triunfos consecutivos en un par de ocasiones: además de los ya citados con el Alavés y el Córdoba, en el arranque del campeonato lo consiguió ante el Polideportivo Ejido (0-1) y la Unión Deportiva Las Palmas (2-0).

Este ha sido todo el bagaje de victorias encadenadas que ha protagonizado el cuadro vigués en los dos últimos años. Su bajo rendimiento ha originado continuas renovaciones en el plantel y en el banquillo. De hecho, de los jugadores que disputaron con el equipo titular el anterior encuentro en el estadio Nuevo Arcángel sólo continúan en Vigo Rubén González y George Lucas.

En aquel triunfo (con goles de Canobbio y de Perera) también actuaron durante unos minutos de la segunda mitad Ariel Rosada y Roberto Lago. De los cuatro, solamente Lucas y Rosada tienen opciones de enfrentarse mañana al Córdoba, pues Rubén y Roberto estarán ausentes por sanción federativa.

La dirección deportiva también se vio involucrada en los cambios de planes y López Caro tuvo que dejar el puesto a otro cordobés, Antonio López, que no acabó la temporada en Vigo porque lo sustituyó el asturiano Alejandro Menéndez.

Para esta campaña, la directiva apostó por Pepe Murcia, a quien el partido de mañana le resultará especial pues será la primera vez que se presente como rival en el estadio en el que se formó como futbolista y como técnico. Y si a esto se le añade el homenaje que los célticos quieren tributarle al presidente y a su familia por la desaparición de Juan Camilo Mouriño, el partido estará cargado de alicientes para que el Celta sume en Córdoba el segundo triunfo seguido en esta Liga, como hizo por última vez en la pasada.