Las novedades reglamentarias del año próximo se centran en tres aspectos fundamentales: la reaparición de los neumáticos lisos, la reducción al mínimo de los elementos aerodinámicos y la introducción del llamad KERS, un sistema de recuperación de energía cinética.

Los neumáticos sin dibujo volverán a estar permitidos tras haber sido prohibidos en el año 1998. Su recuperación permitirá los coches ganar en adherencia.

En cuanto a la aerodinámica, cuyos elementos se reducirán sustancialmente, afectan principalmente a los alerones. El trasero será más pequeño para generar una menor carga aerodinámica, y el delantero también perderá tamaño pero incorporará un elemento móvil manejado por el piloto para facilitar los adelantamientos cuando un coche se sitúa pegado al que tiene delante.

Además, desaparecerán los apéndices aerodinámicos que existen en la actualidad y que ahora están diseminados por toda la carrocería.

La tercera gran novedad es la introducción del KERS. Se trata de un sistema de recuperación de energía cinética; un ingenio que almacena energía en las frenadas y que permitirá a los pilotos ganar potencia extra para adelantar o evitar ser adelantado.