"El Gobierno de China ha puesto en funcionamiento un sistema para espiar y recoger información sobre los huéspedes que se hospeden en hoteles de su país, durante los Juegos Olímpicos de Pekín", señaló el senador.

Y añadió que "esto significa que periodistas, familias de atletas, personas que abogan por los derechos humanos, y otros visitantes, estarán sujetos a una invasión de las fuerzas de inteligencia china".

El pasado mes de marzo, el Departamento de Estado de estadounidense advirtió de que las habitaciones de los hoteles donde se alojaran ciudadanos de ese país durante los Juegos podrían ser vigiladas electrónicamente, a lo que China respondió que los sistemas de seguridad en los Juegos seguirían los estándares internacionales.

Brownback aseguró que los defensores de los derechos humanos le informaron a él en primer lugar de estos planes para controlar el uso de internet en los hoteles pertenecientes a extranjeros y que varias cadenas internacionales de hoteles confirmaron haber recibido órdenes para instalar sistemas especiales en sus ordenadores.

No obstante, el senador declinó revelar los nombres de los hoteles, arguyendo que temía que éstos perdieran las licencias para operar en China y pudieran ser sancionados con multas severas si no cumplían con las órdenes del gigante asiático.

"Ellos no quieren hacerlo, pero han sido forzados. Si son identificados específicamente podrían estar expuestos a las reacciones del gobierno comunista de China", destacó Brownback.

Brownback aprovechó su intervención para solicitar al gobierno chino que revoque la orden, y lo acusó de que su política es contraria al espíritu olímpico.