"Hay razones para que todo el mundo, incluidos los atletas y los organizadores, estén preocupados con la calidad del aire. En emisiones de PM10 no se cumplen siquiera los estándares nacionales ni qué decir los de la OMS (Organización Mundial de la Salud)", dijo Lo Sze Ping, director de campaña de Greenpeace China.

Los PM10 son partículas en suspensión procedentes del tráfico o de la industria que pueden causar asma, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón o muerte prematura, y Pekín no ha conseguido atajarlas a niveles seguros pese a las medidas puestas en marcha.

"En Greenpeace reconocemos los logros en la mejora de la calidad del aire en la última década en Pekín. Pero no es suficientemente buena, se podía haber hecho más", afirmó Lo.

Titulado "China después de los Juegos: Lecciones de Pekín", el informe presenta logros, como el fomento del transporte público o la adopción del estándar Euro VI para las emisiones de los nuevos automóviles, pero sobre todo muchas oportunidades fallidas desde que fue designada sede de los JJOO en 2001.

Entre ellas, medidas para una producción más limpia en toda la municipalidad de Pekín y no sólo en la ciudad; una mayor transparencia con los datos, y el uso de tecnologías de ahorro de agua no sólo en las sedes olímpicas sino en toda la capital.

"El desarrollo de más vertederos y más incineración para tratar la basura representa un fallo a la hora de utilizar los Juegos como una oportunidad para avanzar hacia una política de 'basura cero'", añade el documento.

Los patrocinadores olímpicos, dice, tampoco han hecho bastante en los recintos olímpicos.

McDonald's no instaló refrigeradores libres de los nocivos HFC (hidrofluorocarbonos) en sus cuatro restaurantes olímpicos, los ordenadores de Lenovo y Panasonic contienen materiales tóxicos, y Yili se negó siquiera a discutir el uso de tecnología de refrigeración ecológica para los Juegos Olímpicos.

En medio de una neblina constante que no ha desaparecido pese a la retirada de la mitad del parque móvil de la ciudad el pasado día 20, el Buró Municipal de Protección Medioambiental dijo ayer que el aire era "insano para los grupos sensibles".

No obstante, su subdirector, Du Shaozhong, aseguró que el fenómeno era básicamente niebla y no contaminación, y sentenció que "la calidad del aire en agosto será buena".

Pekín ha prometido organizar unos Juegos Olímpicos Verdes pero el objetivo parece cada día más inalcanzable.

Según afirmó hoy el responsable de Greenpeace, ni Sydney, ni Atenas ni Pekín serían calificados de "verdes" según las directrices que estableció el grupo en el año 2000, pues "todas podrían haber hecho mucho más de lo que hicieron".

Pero la inquietud en Pekín es tal que la demora de algunas pruebas sigue planeando: "Si no se consigue bajar el nivel de PM10 habría razones para retrasar ciertos eventos", dijo Lo.

El informe del grupo da razón a quienes dicen que las iniciativas adoptadas por Pekín para mejorar su situación medioambiental no van a ser suficientes, a pesar de que los niveles de contaminantes, como el CO2 (principal destructor de la capa de ozono) o el dióxido de sulfuro (que causa la lluvia ácida) hayan bajado.

Y se la quita al presidente de la Comisión de Coordinación del COI, Hein Verbruggen, quien a principios de este mes mostró su confianza en que el BOCOG (Comité Organizador de Pekín 2008) podría solucionar los problemas de polución de aire en la capital china.