El primera amistoso de la temporada, disputado el pasado sábado en el campo de Baltar ante el modesto Portonovo, se ha cobrado su primera víctima: el defensa central Juan Manuel Peña. El futbolista boliviano sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha que no debería mantenerle demasiados días apartado del trabajo con el grupo. Según el parte médico facilitado ayer por el club, Peña se entrenará de forma individualizada durante los dos o tres próximos días "dependiendo de su evolución".

Se trata, por tanto, de una lesión leve que no debería ser motivo de preocupación, a pesar del negro historial de lesiones que el veterano zaguero suramericano sufrió la pasada campaña. Peña disputó apenas once partidos en todo el año (diez como titular un uno como suplente) debido a una grave lesión en el hombro y posteriormente a una serie de problemas de tipo muscular que le impidieron tener continuidad en el equipo. La actual lesión no tiene que ver con esta clase de problemas, pero el hecho de que se lesione a la primera de cambio tampoco invita al optimismo.

La confianza de la dirección deportiva celeste en Peña es total a pesar de que la participación del futbolista en la vida competitiva del equipo ha sido prácticamente testimonial. El boliviano es uno de los siete futbolistas que permanecen en nómina de la pasada temporada aun cuando el propio presidente, Carlos Mouriño, admitió recientemente que su ficha es una de las más elevadas del plantel y el boliviano es, con 36 años, uno de los más veteranos del grupo.

Al margen de la lesión de Peña, hay que reseñar los problemas físicos del canterano Mateo, con una inflamación en la rodilla izquierda, y la mejoría experimentada por el asturiano Michu, que ha superado prácticamente su esguince de tobillo y se entrena progresivamente con el resto de sus compañeros.