Hacía tiempo que el Celta no vivía un proceso de "galleguización" como el actual. La subida de Dani Abalo al primer equipo y la llegada en el mercado veraniego de Trashorras y de Noguerol hacen que el equipo vigués tenga en estos momentos siete jugadores nacidos en Galicia, lo que equivale a que casi un tercio de la plantilla (Pepe Murcia calculaba esta semana que tendría alrededor de 22 jugadores a los que habría que sumar los futbolistas del B con los que contase de forma puntual) sean gallegos.

La situación, que no debería ser especialmente anómala, se convierte en excepcional porque el Celta hace más de veinte años que no tenía ese número de futbolistas gallegos en sus filas. Hay que remontarse al equipo de 1985, el que dirigió García Traid, y en el que coincidieron Camilo, Vicente, Lema, Alvelo, Gelo, Tono, Pereira y algún jugadorque subió de forma esporádica de la cantera. Han tenido que pasar dos décadas para que se vuelva a repetir una situación como esa.

Lo que sí puede ocurrir a lo largo de la campaña y para lo que habría que remontarse mucho más tiempo es que coincidan los siete futbolistas en el campo al mismo tiempo. No es sencillo, pero les favorecen las posiciones en el terreno de juego. Hay dos centrales (Rubén y Noguerol), un lateral zurdo (Roberto Lago), dos pivotes (Jonathan Vila y Borja Oubiña), un interior derecho (Dani Abalo) y un chico para todo (Trashorras) que Murcia previsiblemente utilizará como enganche o incluso en la banda izquierda. Podría darse el caso de ver más de medio equipo formado por gallegos, lo que haría que el equipo se pareciese mucho a la selección gallega que aparece en escena durante el mes de diciembre. Desde que el equipo ha comenzado a trabajar, sin ser una circunstancia a la que se haya dado demasiada importancia, los jugadores gallegos agradecen esta presencia. Noguerol, Borja Oubiña, Roberto Lago...todos los que se han manifestado han agradecido este proceso e incluso, como dice Oubiña, le motiva.