Al español Carlos Sastre no le preocupa si la renta lograda en Alpe d'Huez será suficiente para mantener el maillot amarillo en París y sólo quiere disfrutar del momento, de haber logrado "parte de un sueño" que acaba en los Campos Elíseos de París.

"Esto es parte de un sueño que se ha hecho realidad, algo con lo que he soñado toda mi vida", afirmó el madrileño afincado en Ávila, el tercer español en imponerse en la cima de Alpe d'Huez.

La alegría es por el triunfo en la mítica cima alpina pero también por haber contado con el trabajo de sus compañeros de equipo, con quienes quiere disfrutar este momento de felicidad.

"Ya pensaremos en la contrarreloj, no tengo ni idea si la renta es suficiente, pero es lo que hay, yo lo he dejado todo en la subida, he dejado el máximo, he ido a tope, he sacado todo lo que tenía", afirmó.

Sastre relató que la táctica del equipo pasaba por atacar. Pensaron hacerlo desde la Croix de Fer, segundo puerto especial de la jornada, pero el viento les disuadió. "Era demasiado riesgo", dijo el madrileño.

"Tenemos un equipo de gente potente y era más inteligente endurecer la carrera que atacar desde lejos. En la Croix de Fer mis compañeros han puesto un ritmo tan fuerte que me han puesto hasta a mi contra las cuerdas. Queríamos que todo el mundo llegara con las fuerzas justas al pie del último puerto".