Óscar Pereiro pasará hoy por el quirófano. Pese a que la previsión inicial era que el de Mos fuera operado ayer, los médicos que le atienden han preferido retrasar la intervención un día para realizarle de nuevo las analíticas preoperatorias, aunque confirman que dicho retraso no responde a ningún contratiempo de última hora en el estado del ciclista.

Pereiro pasó ayer buena noche y está tranquilo, pese a su empeño de operarse cuanto antes. El de Mos llegó el lunes a Peinador, pasadas las 22.30 horas, en un avión privado que el Caisse d´Epargne puso a su disposición. Nada más aterrizar fue trasladado en ambulancia a la clínica Nuestra Señora de Fátima, donde el doctor Martínez Soyanes y su equipo procedió a una primera exploración de la fractura de húmero que se produjo tras la caída en la etapa del domingo del Tour de Francia entre Embrun y Prato Nevoso.

La intervención se realizará hoy, a partir de las 11.00 horas -tal y como ha confirmado el hospital en el que se encuentra ingresado desde el lunes-, y el doctor Soyanes ha explicado que se trata de "una operación sencilla ya que la fractura es limpia, transversal al eje del hueso". Tras la primera exploración, el médico no ha encontrado ningún elemento que añada dificultad a la operación y ha explicado que "el porcentaje de complicaciones en una intervención de este tipo es mínima" y que se le colocará una placa con seis tornillos a cada lado en el húmero fracturado, que es el procedimiento habitual en las roturas de esta índole.

Soyanes añadió que el paciente está "animado y con ganas de operarse" y que pasó buena noche tras el largo traslado desde el hospital de Cuneo, donde fue ingresado tras la aparatosa caída del domingo.

Pese a su empeño en operarse ayer, el ciclista tuvo que esperar hasta hoy para pasar por el quirófano. Su mujer, María Freitas, indica que, por el momento, no le preocupa las consecuencias deportivas de su lesión, aunque quizá en unos días, tras la operación, sí empiece a pensar en que esta caída le ha privado de acudir a los Juegos Olímpicos de Pekín.

Dado que el proceso de recuperación total podría llegar a los dos meses, el ciclista del Caisse d´Epargne, también se perderá la Vuelta a España, aunque María Freitas apunta que su marido ya empieza a ilusionarse con la opción de iniciar la próxima temporada antes de lo previsto en Australia.