El club ha dispuesto que los futbolistas descartados se entrenen al margen del grupo en las instalaciones de Balaídos. Allí se personaron ayer el defensa argentino Matías Lequi y los brasileños George Lucas y Roberto Souza en tanto que Antonio Guayre, el cuarto de los marginados, estará ausente de Vigo toda la semana con permiso del club.

Lequi se presentó en el entrenamiento matinal con un notario para que levantase acta. El club impidió, sin embargo, al fedatario y al padre y representante del jugador, Miguel, el acceso al recinto deportivo. Los tres apartados volvieron a la instalación para entrenarse por la tarde.

Carlos Mouriño se refirió ayer a la situación de los tres futbolistas y, de modo específico, a la del jugador argentino con un discurso ambiguo y, a menudo, contradictorio.

Explicó el dirigente que asumía la situación "con preocupación" pero también "con la mayor naturalidad". "Si hay algunos casos excepcionales es lógico que las medidas sean excepcionales", dijo. Sus razones para justificar tales medidas fueron algo más confusas."Hay que matizar a quién haya tomado la decisión cuáles son sus motivos aunque hay un grupo que se va integrar y una serie de jugadores que no están en este grupo por diversos motivos y, por tanto, deben estar al margen".

En el caso de Lequi, además, cree la decisión plenamente meditada. "Creemos que estamos haciendo las cosas como se deben. Hay cosas que no se pueden tolerar ni permitir", afirmó. Y Remachó: "Lequi ha sido apartado antes por cuatro entrenadores y algo tendrá para que cuatro entrenadores lo hayan quitado, desde Fernando Vázquez pasando por Stoichkov, después López Caro y ahora Pepe Murcia".

En realidad, Lequi fue apartado por Stoichkov, rehabilitado por López Caro y no ha coincidido con Murcia. Vázquez lo mantuvo hasta el final en la titularidad, pese que su mala relación con el jugador.

Mouriño dijo que, si la decisión hubiese dependido exclusivamente del consejo, el argentino habría sido apartado del equipo mucho antes. " Si fuera un problema de la directiva, seguiría apartado cuando hubiera un entrenador nuevo y todos le volvieron a dar una oportunidad y lo volvieron a apartar. Algo habrá". Tras afirmar esto, el presidente negó que se haya apartado al jugador para forzar su desvinculación del club. "Técnicamente se considera que está entrenándose a parte para ver si se puede incorporar al grupo, aunque su salida se puede negociar", espetó. Y agregó: "Veo tremendamente difícil que se quede porque veo que el concursal lo mandará al ERE, pero ya no depende de mí". Finalmente, Mouriño aseguró que no se ha apartado a los cuatro jugadores por un criterio de fichas elevadas. "Entonces también tendríamos que haber apartado a Rubén y a Peña", subrayó.