Álvaro Faes / Enviado especial a Hockenheim

"¿Has visto a Alonso? Tremendo". El experimentado periodista brasileño sólo tenía ojos para el piloto de Renault después de verle toda la sesión clasificatoria entre los mejores, pese al lastre de un monoplaza inferior. El agua que Alonso esperaba para la tanda clasificatoria llegó más tarde, cuando los coches de GP2 cumplían con su primera carrera del fin de semana. En seco, las condiciones que más castigan al R28, Alonso volvió a dar una lección. Tiene un coche que permite ciertas virguerías a una sola vuelta y pocas alegrías en carrera, en cuanto los neumáticos empiezan a desgastarse y el coche a perder tracción. El quinto puesto de Alonso se ve como un éxito para un monoplaza lastrado, que sufre cuando la carrera se pone dura y pide mayores exigencias, en un momento en que la necesidad de una buena tracción se hace obligatoria.

En la sesión clasificatoria de ayer Alonso volvió a estar entre los mejores. Cumplió con una de las visitas esporádicas que hace a los grandes, sabedor de que hoy tendrá muy complicado, casi imposible, mejorar su lugar de salida. Desde su quinta posición observó a Hamilton llevarse otra pole, la tercera de la temporada, y postularse favorito.

Alonso esta vez no presenció de lejos la lucha por el puesto más adelantado. Jugó con el riesgo en la primera tanda, cuando esperó hasta su última vuelta para asegurar el pase a la siguiente estación. Luego, en la Q2 ya puso el coche en el cuarto lugar, a pesar de que el día anterior había avisado de que el asfalto seco no le venía bien a su monoplaza en este circuito. Ya con diez coches en la pista, la tanda definitiva confirmó lo que Alonso viene enseñando en las últimas carreras. Que es capaz de ofrecer un rendimiento aceptable en las sesiones de los sábados. Tuvo el segundo puesto en su poder algunos minutos, hasta el arreón final en busca de la mejor vuelta, y cayó hasta la quinta posición en los instantes finales. El resumen de tiempos dejó a Alonso el segundo mejor tiempo en el tercer sector del circuito, el que exige más carga aerodinámica.

Massa apostó fuera por la pole y la tuvo en sus manos. Casi contaba con ella cuando Hamilton, en su último intento, con el tiempo ya cumplido, consiguió marcar el registro más rápido y arrebatarle al brasileño su puesto privilegiado.

Sorpresa

La sorpresa del día tuvo nombre italiano. Jarno Trulli llevó el Toyota al cuarto lugar, justo por detrás de Kovalainen. Y tras Alonso, Kimi Raikkonen, decepcionante sexto. Compartirá la tercera línea con el asturiano y la lógica dice que debe recuperar al ovetense la posición. Sobre todo, ante los problemas del Renault en las salidas, muy lejos de las exhibiciones que ofrecía antaño, cuando Alonso también luchaba por el Campeonato. Los problemas de tracción del R28 se acentúan en la salida, en un coche incapaz de evitar el derrape innecesario de las ruedas.

La dudas en esta ocasión miran hacia los BMW. Kubica sólo pudo acabar séptimo, y un error de pilotaje de Heidfeld le puso duodécimo, fuera de la Q3. Este equipo, que en el comienzo de la temporada impresionaron e incluso consiguieron ganar carreras, parece que han perdido algo de fuelle en las últimas semanas. De todos modos, todo el paddock mira hacia el cielo por si una semana más la carrera se disputa en medio de condiciones realmente duras desde el punto de vista meteorológico. En ese caso Alonso seguro que está en medio de la batalla. De lo contrario parece complicado teniendo en cuenta las limitadas condiciones de su monoplaza, algo que le penaliza desde el arranque de la temporada.