El Celta ha negado a Ricardo Álvarez Puig, Richi, la carta de libertad. El zaguero ha sido convocado por el club el próximo lunes en A Madroa para iniciar la pretemporada con el filial, a pesar de que el propio director de las categorías inferiores, José Luis Molina, reconoció públicamente que el ciclo de Richi en el filial estaba agotado y que el club debería darle facilidades para desarrollar su carrera deportiva lejos de Vigo. Al jugador, que llegó al Celta libre del Areosa, le resta un año de contrato con el equipo de Balaídos.

El club vigués espera, al parecer, obtener algún tipo de contraprestación por desprenderse de Richi, al que el Celta B se le ha quedado pequeño -cumplirá 24 años en septiembre- y no tiene cabida en el primer equipo ni para realizar la pretemporada. El Celta trató de traspasarlo al Pontevedra e incorporar a sus filas al prometedor juvenil granate Javi Rey, pero la operación no llegó a cristalizar.

Se da la curiosa circunstancia de que el club ha llamado para trabajar a las órdenes de Pepe Murcia a un defensa central del Celta B que la pasada campaña estaba en el equipo juvenil. Y eso que Richi realizó a buen nivel las dos últimas pretemporadas y hasta debutó con el equipo el pasado curso en el primer partido de Liga. El que sí contará para la pretemporada es el delantero canterano Goran Maric, que vive una situación muy parecida a la de Richi, pues le resta también un año de contrato, es demasiado mayor para jugar en el filial y no entra en los planes de club para el primer equipo.