Beltrán, primer positivo del Tour de Francia 2008, fue interrogado en comisaría por los gendarmes franceses y puesto en libertad, pasó la noche en un hotel y esta mañana ha viajado a Toulouse para tomar un avión con destino a España.

El ciclista fue controlado positivo en la muestra A tomada en la primera etapa del Tour de Francia, disputada hace una semana entre Brest y Plumelec.

Tras conocerse la noticia, ayer por la tarde, un grupo de gendarmes especializados en la lucha contra el dopaje registró el hotel del equipo Liquigas, situado en la localidad de Le Rouget, en particular la habituación del ciclista jienense.

No han transcendido los resultados del registro, mientras que el ciclista fue llevado a una comisaría donde fue interrogado.

Según la nueva ley francesa contra el dopaje, aprobada el pasado sábado, el mismo día del positivo de Beltrán, si los gendarmes encontraron sustancias dopantes en su habitación el ciclista se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa.

Beltrán, de 37 años, fue apartado de forma preventiva por el equipo Liquigas de su efectivo y expulsado por la formación transalpina del Tour de Francia.

Esa es la condición impuesta por los organizadores para no excluir al conjunto del equipo.

El Liquigas ha afirmado que no conocía las prácticas dopantes de Beltrán y que aguarda al resultado del contraanálisis para decidir si despide al ciclista andaluz de forma definitiva.

Además, el conjunto transalpino está dispuesto a llevar a Beltrán ante los tribunales en el caso de que se confirme el positivo, para reclamarle los daños causados por este caso.

El ciclista fue controlado positivo por la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), la instancia encargada de los controles en este Tour, ante el conflicto que mantienen los organizadores de la ronda francesa con la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Las irregularidades detectadas en los parámetros sanguíneos de Beltrán en las muestras obtenidas los pasados días 3 y 4 en Brest llevaron a la AFLD a colocar al jienense en su particular lista de sospechosos y someterle a un seguimiento constante.

Fruto de esa atención particular, el ciclista fue controlado positivo por EPO, según explicó el AFLD.