Christian Prudhomme, director del Tour de Francia desde 2006, se muestra convencido de que la 95 edición que comienza el próximo sábado en Brest será una carrera "más limpia" y confiado en que el ciclismo recuperará la credibilidad que nunca debió perder.

"Estoy convencido de que será un Tour más limpio. Hemos hecho todo para evitar lo que ocurrió el año pasado, con una segunda parte totalmente destrozada. Creo en la eficacia de la AFLD (Agencia francesa antidopaje), en la toma de conciencia de los equipos y de los corredores. El ciclismo está recuperando una dimensión que nunca debió perder, y esto se ve en las carreras que se han disputado a lo largo de la temporada. Espero que este Tour represente el kilómetro cero", señaló Prudhomme.

El sucesor de Jean Marie Leblanc asume el reto de que el Tour sirva "para reencontrar el deporte, la credibilidad, los grandes alicientes, el suspense, un escenario menos estereotipado", y para ello la organización ha optado, entre otros aspectos, por cambios en el recorrido, según refleja el diario fancés L'Equipe.

La UCI muestra su apoyo

Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), mostró sus deseos de que el Tour de Francia se dispute "sin problemas ni escándalos".

La prueba francesa, que por primera vez se celebrara al margen de la UCI y bajo la tutela de la Federación francesa de ciclismo, "debe mantenerse como la carrera más grande del mundo y debe desarrollarse sin problemas ni escándalos", según afirmó McQuaid.

A pesar del clima de enfrentamiento entre la UCI y ASO, empresa organizadora del Tour, Pat McQuaid ha lanzado un mensaje de entendimiento a cuatro días del comienzo de la 95 edición de la "Grande boucle", que concluirá el día 27 con el tradicional paseo por los Campos Elíseos.