Fernando Torres se doctoró en Viena. El "Niño" cumplió su sueño de marcar en la final, en el partido más importante de su vida. Y lo hizo para suceder al mítico Marcelino. El gol de Torres se verá en color. Ya no habrá más imágenes en blanco y negro para recordar un éxito español. Torres despertó a España, la sacó de la depresión. Es el nuevo héroe.

Había dicho Torres en la víspera que deseaba marcar el gol que Marcelino Martínez firmó en 1964 y que significó la primera Eurocopa para España.

"Daría cualquier cosa. Sabemos el cariño, la admiración que nos tiene ahora toda la afición española, igual que nosotros a ellos. Después de aquel gol de Marcelino, que todo el mundo recuerda, su nombre está en la memoria de todos los españoles muchísimo tiempo porque hizo el gol de la final. Ojalá ahora lo marque yo. Aunque también firmo ganar sin marcar. Queremos pasar a la historia como grupo. Es el secreto de este equipo, por encima de las individualidades, que cada día pudo surgir una, ha estado el bloque", dijo el nueve del Liverpool.

El delantero, quizá oscurecido por la tremenda labor de David Villa durante el torneo, ha ido de menos a más y al final ha visto recompensados sus sueños.

Aquel niño que se marchó del Atlético, el equipo de sus amores, la temporada pasada en busca de reconocimiento internacional, ha puesto, en el inmejorable escenario del Ernst Happel de Viena, la guinda a una magnífica campaña iniciada en el Liverpool.

Su nombre quedará inscrito para siempre con letras de oro en la historia de la "roja". Su gol será repetido en infinidad de ocasiones en todas las televisiones del mundo. Un tanto de garra, de furia, de coraje. Una diana excepcional, sin duda, el premio a un duro trabajo y a una decisión arriesgada, la que tomó hace un año cuando se marchó de España. 44 años después, Torres es el nuevo Marcelino de España. A partir de hoy la gente comenzará a recordar el día de ayer por el gol de Torres. Eso sí, a diferencia de hace 44 goles no habrá una sola grabación de ese tanto. Muchas voces cantaron ayer un tanto a la historia.