Los Gobiernos de los dos países organizadores de la Eurocopa 2008, Austria y Suiza, hicieron un balance positivo pocas horas antes de la gran final que disputaron España y Alemania de un torneo al que calificaron como un "sueño hecho realidad" y como "fiesta de la integración europea".

"Nuestro objetivo fue ser buenos anfitriones, lo que creo que hemos conseguido. El tercer torneo deportivo más grande del mundo se ha celebrado sin incidentes", señaló en Viena el ministro del Deporte suizo, Samuel Schmid. "Incluso las tasas de criminalidad registraron una bajada durante la Eurocopa, lo que indicaría que a los criminales les gusta el fútbol", agregó el político suizo entre risas.

Por su parte, el canciller federal austríaco, Alfred Gusenbauer, destacó que "la decimotercera edición de la Eurocopa fue una suerte para Austria y Suiza". "Fue una fiesta de la integración europea, con huéspedes de toda Europa que festejaron juntos en paz", expresó el jefe de gobierno, quien destacó que, en las zonas oficiales de aficionados se reunieron unas 4 millones de personas, y muchos millones más en unos 10.000 espacios de emisión pública registrados en el continente.

Mientras, el presidente de la Federación austríaca de Fútbol (ÖFB), Friedrich Stickler, comentó que los organizadores esperaban que la final fuese vista por televisión por unos 300 millones de espectadores en todo el mundo, frente a los 270 millones de la final de Portugal 2004.

"La Eurocopa fue para nosotros un sueño se ha hecho realidad y esperamos que haya también un final feliz. Cada partido fue visto por una media de 150 millones de personas, con cuotas de pantalla de entre el 60 y 80 por ciento en algunos países", aseguró Stickler.

El presidente de la Federación suiza de Fútbol, Ralph Sloczower, destacó "el fútbol ofensivo que se vio en la mayor parte de los encuentros". "Hasta ahora, hemos visto 76 goles, espero que en la final se pueda superar la marca de los 77 tantos, registrada en Portugal", apuntó.

En cuanto a otros datos, los 31 encuentros de la 13 edición de la Eurocopa atrajeron a 1.140.992 personas a los ocho estadios del campeonato, con lo que este torneo se sitúa en la tercera posición en la lista de torneos europeos más seguidos. La final se jugó ante 51.428 personas.

La Eurocopa con más espectadores fue hasta ahora la de Inglaterra en 1996 con 1.269.894 personas, seguido por la de Portugal en 2004 con 1.165.192 fanáticos en los estadios.

Eso sí, el torneo de Austria y Suiza es sólo el cuarto que se jugó con 16 equipos y con 31 encuentros. Por eso, el torneo de Alemania 1988 fue el más seguido con una media de 62.397 personas en los estadios, frente a la media de este año con 36.906 espectadores.