Hoy, 30 de junio se cumple una semana de la solicitud del Celta para acogerse al proceso concursal justo en el día en que concluye oficialmente la temporada futbolística. Siete días después de tan trascendente decisión son más los interrogantes que las certezas que se dibujan sobre el futuro del club vigués. ¿Admitirá a trámite la jueza la petición del club? ¿Logrará el consejo de administración que preside Carlos Mouriño un acuerdo con Caixanova que propicie un convenio anticipado de acreedores? ¿Si no se logra el convenio anticipado, se llegará a un acuerdo con los acreedores que evite la liquidación de la sociedad? ¿Habrá denuncias de jugadores ante la AFE? y, sobre todo, ¿si estas denuncias se producen antes que que la solicitud del Celta sea admita a trámite por la jueza, estará el club protegido por el paraguas de la ley ante un posible descenso administrativo por impago a los jugadores? El plazo para denunciar se abre manaña.

La única certeza por el momento es que la titular del Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Pontevedra, encargada del caso, ha pedido al Celta que complete la documentación requerida para dar luz verde al proceso y debe decidir en un plazo máximo de cinco en los dos días siguientes a su presentación, esto es, que debe tomar una decisión entre hoy y mañana. Si la decisión se toma hoy no habría ningún problema; si se toma mañana y ese mismo día los jugadores denuncian, se abre el interrogante de si el club está amparado por la ley ante un descenso administrativo.

Fuentes jurídicas consultadas por este diario indicaron que la fecha del entrada en proceso concursal -si la pasada semana o esta que se inicia- quedaría al criterio de la jueza del caso.

Queda también por despejar el interrogante de si las posibles denuncias que puedan presentar los jugadores (la AFE recomienda a sus asociados denunciar siempre en este tipo de casos) tendrían efecto el día de su presentación o bien en el momento de ser examinadas por la comisión mixta de la LFP y la RFEF, el organismo que decide si cursa descensos por impagos a los jugadores que tarda en reunirse entre dos y tres semanas.